Diario Cofrade

La salida del Nazareno de la Obediencia, pendiente del obispo

El Nazareno de la Obediencia, en un vía crucis por las calles de Santa María.

El Nazareno de la Obediencia, en un vía crucis por las calles de Santa María. / Fito Carreto

La cofradía de la Merced ha iniciado un año que puede ser histórico si consigue el objetivo de que el Nazareno de la Obediencia procesione por primera vez en la jornada del Sábado de Pasión. Así lo han acordado ya los hermanos en el cabildo celebrado el pasado sábado, y en ello trabaja ya la junta de gobierno que preside Gabriel Parodi. En paralelo, esta propuesta deberá solventar todavía una serie de trámites que culminarán con la decisión del obispo diocesano, Rafael Zornoza, que tendrá la última palabra sobre esta aspiración para incorporar una cofradía más a la Semana Santa.

Los hermanos aprobaron en cabildo la propuesta de procesionar el Sábado de Pasión en lugar de la Madrugada del Viernes Santo (como se fijó hace unos años), así como del hábito procesional que imita a la indumentaria mercedaria, con túnica y escapulario de color blanco roto y correa de cuero, a lo que sumarán antifaz del mismo color con el escudo de la orden en el centro y zapatos negros.

A raíz de este respaldo de los hermanos, la junta de gobierno ha iniciado ya los trámites para estar en las calles el próximo 1 de abril. “Estamos mirando telas para los hábitos y también estamos haciendo las gestiones con el paso”, indica Gabriel Parodi al respecto, recordando la intención inicial de solicitar la cesión de un paso que se adapte a la forma de carga de Cádiz y cuyas medidas permitan que tanto el paso como la imagen superen las dimensiones de la puerta de la Merced. De igual manera, han iniciado las gestiones para la contratación de la formación musical que acompañe tras el paso, siendo el estilo de agrupación musical el inicialmente elegido.

Algo que sí ha avanzado ya la junta es la designación del responsable de formar la que será primera cuadrilla de cargadores de este Nazareno, que será el veterano capataz Jacinto Dodero González.

En paralelo a estas gestiones directamente encaminadas a la salida procesional, tendrá que avanzar la parte administrativa hasta lograr el decreto final del obispo autorizando la procesión en la víspera del Domingo de Ramos. En este sentido, una vez aprobado en cabildo de hermanos y con la autorización del director espiritual de la corporación, el siguiente paso será la aprobación por parte del Consejo de Hermandades de la incorporación de la Merced a la Semana Santa. Esta cuestión, de hecho, ha sido incluida en el orden del día del pleno de hermanos mayores que se celebrará el próximo 25 de enero.

Una vez que el pleno del Consejo apruebe la salida del Nazareno de la Obediencia (lo que se entiende como mero trámite) el siguiente órgano en pronunciarse será la Delegación Diocesana de Hermandades, que tendrá que emitir un informe para que Rafael Zornoza tome la decisión última.

Así las cosas, a priori el escaso margen de tiempo que tiene la hermandad, con apenas 80 días para lograr el plácet del obispo y organizar todo lo que supone una primera salida procesional, puede ser el principal obstáculo que la Merced encuentre a que la salida del Nazareno de la Obediencia tenga lugar este año 2023. De hecho, la propia corporación contemplaba en el cabildo del 7 de enero la opción de que este año la imagen vuelva a salir en vía crucis y la procesión se retrase hasta 2024.

Será el obispo, en cualquier caso, quien tome la decisión final respecto a la incorporación de una cofradía más o no esta próxima Semana Santa, que intensificaría las vísperas con la salida del Nazareno de la Obediencia un día después de la procesión de Servitas y en plena antesala del Domingo de Ramos.

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