Dos hermandades celebrarán este primer domingo de mayo culto externo por las calles de la ciudad. La Esclavitud del Santísimo recorrerá la feligresía de San Antonio en la tradicional y casi desaparecida en Cádiz procesión pascual para llevar la comunión a enfermos e impedidos; y la hermandad del Caído inicia los cultos a la Virgen de los Desamparados, que ese día visitará la residencia Fragela.

La primera en salir a la calle el domingo será la Dolorosa de Caído, que a las 9.30 horas será trasladada desde San Francisco hasta la residencia de mayores situada frente al Gran Teatro Falla. Un traslado que los cofrades del Caído realizarán por la Plaza Santísimo Cristo de la Vera Cruz, Plaza de San Francisco, Sagasta, Benjumeda y Fragela, para llegar a la residencia en torno a las 10.00 horas.

Allí se celebrará a las 11.00 horas una misa presidida por la Virgen, que en torno a las 12.00 horas emprenderá el regreso a San Francisco por Fragela, Ceballos, Cervantes, San José, Mina, Tinte, Plaza de San Francisco y Plaza Santísimo Cristo de la Vera-Cruz, estando prevista la entrada a las 12.45 horas.

En este traslado de regreso, la Dolorosa estará acompañada por el quinteto de metales Mirabrass, de la banda de música sanluqueña Julián Cerdán.

Esta visita a Fragela sirve de antesala a los cultos que la hermandad dedicará a la Dolorosa la próxima semana, con un triduo que comenzará el jueves 11 y culminará el domingo 14 con la función solemne y que incluirá los diálogos con la Virgen, este año a cargo de Óscar Iglesias tras la misa del sábado.

La procesión de impedidos

Sobre las 11.00 horas, por su parte, está prevista la procesión de impedidos de San Antonio, una vez finalice la misa de 10.30 horas., que tras cruzar la plaza discurrirá por Ancha, San José, Santa Inés, Torre, Benjumeda, Torre, San Antonio, Ancha, José del Toro, Valverde, Cánovas del Castillo, San José, Ancha y San Antonio.

Durante este recorrido, el Santísimo visitará tres residencias de ancianos (la de Santa Ángela de la Cruz, en Benjumeda; la de Gades, en San Antonio; y el centro de Adema, en Cánovas del Castillo) y el domicilio particular de una feligresa de la calle Torre, llevando así la comunión a todos esos feligreses.