La Congregación para las Causas de los Santos investiga desde el pasado mes de enero el posible milagro ocurrido en La Isla –en la feligresía de la parroquia castrense de San Francisco– que podría elevar definitivamente a los altares al Beato Marcelo Spínola. El Vaticano, a raíz de la causa promovida por el Arzobispado Castrense, revisa ahora exhaustivamente hechos, informes y declaraciones de testigos para verificar si la sanación extraordinaria de una feligresa aquejada de un cáncer extremadamente agresivo y avanzado constituye el hecho milagroso que podría dar a San Fernando su primer santo. Porque Spínola, para el que no lo sepa todavía, nació en La Isla –para más señas, en la calle Comedias (Lope de Vega)– allá por 1835.

Y estos avances en el proceso de canonización han servido de acicate para que la hermandad de la Sagrada Oración en el Huerto, que lo tiene por titular desde 1997, se ilusione con un nuevo proyecto y solvente una asignatura pendiente: realizar una imagen a tamaño natural del que se espera que sea uno de los próximos santos de la Iglesia Católica.

No sería la primera en La Isla ya que existe una ya en la iglesia de San Francisco pero para la cofradía del Huerto, con una vinculación con Spínola que se remonta a los años del proceso de beatificación, el proyecto, ahora que el cardenal de San Fernando va camino de los altares, adquiere una significado muy especial, qué duda cabe.

La idea parte de un grupo de hermanos que esta Cuaresma han lanzado una campaña para donar la talla a la cofradía. Recogen donativos a través de Bizum y han realizado una edición numerada de póstulas a modo de recuerdo que se pueden adquirir mediante un simbólico donativo en estos días de Semana Santa y, de manera especial, en esta jornada del Martes Santo que se celebra hoy, que es el día en el que procesionaría la cofradía.

La pequeña imagen en plata del beato Spínola que figura en el paso de palio de Gracia y Esperanza.

Claro que la idea de hacer una imagen no surge así por las buenas. Hay todo un trasfondo. Los hermanos del Huerto rinden culto al beato isleño desde de la década de los 80, como recuerda en el especial que le dedica en el boletín anual que edita la cofradía. Cuando en 1997 se consiguió incluir definitivamente como titular de la cofradía supuso, en la práctica, un reconocimiento a esa vinculación que venía de antes y a la que se había llegado a través de la relación que la hermandad mantenía con las Esclavas del Divino Corazón de Sevilla, congregación fundada en su momento por Spínola.

El lema de la hermandad –desde 2003– no es otro que el de su episcopado, Omnia Possum in Eo. Y numerosos detalles refrendan esa vinculación el cortejo: el guión de Spínola que procesiona en el cortejo, la imagen en plata que figura en el palio de Gracia y Esperanza, la cruz pectoral que lleva la dolorosa coronada...

La hermandad, allá por los 80, fue incluso la promotora junto al Ayuntamiento de la colocación del monumento dedicado a Spínola en la calle que lleva su nombre, junto a Capitanía. Uno de los pasajes más destacados de la salida procesional de la cofradía, por cierto, donde cada año, a su paso, se brinda una ofrenda floral al beato.

En la Pastora, un cuadro situado junto a los titulares del Huerto recuerda al beato isleño que va camino de los altares. Y en la fachada un extraordinario azulejo colocado en 2010 –con motivo del 175 aniversario de su nacimiento– refrenda también ese vínculo de la hermandad con Spínola.

Así que solo falta eso, una imagen para el completar el conjunto en el barrio de la Pastora para cuando Roma reconozca el primer santo de La Isla. Y es algo que este grupo de hermanos de la Oración en el Huerto se propone solucionar. Todo depende de la marcha de la campaña, claro, pero la idea con la que trabajan es que pudiera bendecirse en el próximo mes de enero, que es la fecha en la que se celebran todos los años los cultos dedicados a Spínola.