Nuevo avance en el patrimonio religioso de Cádiz. La cofradía de Sentencia ha culminado el proyecto de realización de un retablo para su Dolorosa, la Virgen del Buen Fin, que desde este sábado ya preside en el nuevo altar que se ha ubicado en la capilla de San José del templo mercedario, en la base de la torre.

El retablo ha sido realizado por Juan José Rosado, tallista de Conil que anteriormente ya ejecutara el altar del Señor de la Sentencia para esta misma hermandad o el retablo de los titulares de Borriquita en la parroquia de San José.

Precisamente, el retablo de Buen Fin respeta las líneas arquitectónicas de la parroquia mercedaria y mantiene la lógica similitud con el altar del Señor. Se ha realizado en madera de pino de Flandes (la estructura) y de cedro (las tallas y molduras) que han sido policromadas a imitación de mármoles y también aplicando pan de oro en determinados elementos.

La obra final consiste en una mesa de líneas rectas, con molduras y pilastras, sobre la que asienta la hornacina central para el culto a la Dolorosa, ornamentada esa hornacina con un moldurón tallado y dorado. A los lados de esta hornacina se levantan dos pilastras decoradas con festones de flores, y a su lado, a modo de orlas laterales, dos remates de roleos de acanto dorados y rematados en su parte superior por jarras barrocas, torneadas y talladas.

El altar se remata con un frontón curvo roto, a semejanza del que se aprecia en la fachada principal del templo, rematado con una cartela central con el escudo de María tallado y policromado.

Con la bendición de este retablo culmina la cofradía de Sentencia el proyecto de engrandecimiento del culto interno, habiendo realizado y puesto al culto sendos altares para sus titulares en apenas año y medio. Una apuesta patrimonial que ya disfrutan los cofrades de Sentencia y los devotos de Buen Fin.