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Rafael Zornoza, obispo de Cádiz y Ceuta: “El Lignum Crucis es un lugar de encuentro con el Señor”

Rafael Zornoza, obispo de Cádiz, da a besar a una mujer la reliquia del Lignum Crucis.

Rafael Zornoza, obispo de Cádiz, da a besar a una mujer la reliquia del Lignum Crucis. / D.C.

El obispo diocesano, Rafael Zornoza, presidió en la mañana de este jueves la celebración de la festividad de la Exaltación de la Santa Cruz, Titular de la Catedral de Cádiz. Así, junto al Cabildo Catedral, rezó Laudes y, a continuación, concelebró la misa en la seo gaditana.

Zornoza aseguró que el Lignum Crucis, que presidía el altar durante la ceremonia, “es un lugar de encuentro con el Señor, de recuerdo de la pasión e, incluso, para encontrar la fuerza misteriosa de la cruz que nos salva, portadora en la vida de tantos milagros del cuerpo y del alma”.

En su relación con la Catedral de Cádiz, el obispo diocesano afirmó que el Lignum Crucis que se venera en el primer templo de la diócesis “nos ayuda a recordar el misterio de Cristo en la cruz, a venerarlo y a presentarlo en nuestra catedral, recordando nuestra vinculación con el Señor”.

Por otro lado, el prelado manifestó que “cuando miramos al Señor podemos ver que Él nos ama. Nosotros mirando a Cristo podemos encontrar ese misterio del que nos hablaba San Pablo, del anonadamiento del Señor que acepta la humildad y la humillación de vivir y morir como hombre. Abracemos nuestra cruz, veneremos a Cristo que está colgado de ella. Mostremos al mundo la cruz, el amor de Dios que nos lleva a la vida, porque el mundo lo necesita”.

Así, al término de la celebración, se dio a besar la reliquia del Lignum Crucis que allí se venera a todos los asistentes. Durante todo el día están encendidas 12 velas que indican las 12 cruces donde fue ungidas por el Santísimo Crisma la Catedral de Cádiz, en 1838 por el obispo Fray Domingo de Silos Moreno.

¿Por qué celebramos el 14 de septiembre la Exaltación de la Santa Cruz?

Según la historia, por el siglo IV, la emperatriz Santa Elena encontró el madero en que murió Cristo Redentor. Sin embargo, en el 614 la Cruz fue tomada de Jerusalén por los Persas como trofeo de guerra .Más adelante, el emperador Heraclio la rescató y el madero retornó a la Ciudad Santa un 14 de septiembre de 628. Desde entonces se celebra litúrgicamente esta festividad.

Por otro lado, el 14 de septiembre de 1262, Alfonso X el Sabio conquista la ciudad de Cádiz, hasta entonces bajo dominio andalusí. Con posterioridad, por bula del Papa Urbano IV, se restaurará en ella la antigua Diócesis visigoda de Asidonia.

Cada 14 de septiembre se celebra la Exaltación de la Santa Cruz “en la que se muere para vivir; para vivir en Dios y con Dios, para vivir en la verdad, en la libertad y en el amor, para vivir eternamente”, como dijo San Juan Pablo II.

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