El Puerto de Santa María se levantó temprano este Domingo de Resurrección para contemplar el desfile procesional que cierra los cortejos en la ciudad portuense. Desde antes de las diez de la mañana numerosos fieles aguardaban en la Plaza de España la salida de la procesión de la hermandad de Nuestro Señor Jesucristo Resucitado, Nuestra Señora de la Alegría y Santa Ángela de la Cruz, que volvió a procesionar con un sólo paso, el de Misterio, como viene ocurriendo desde hace 11 años.

La procesión de El Resucitado pone el broche a una Semana Santa que ha recuperado la salida de los cortejos y en la que se ha suspendido alguna de las procesiones por la lluvia y otras tuvieron que acortar su recorrido, pero que ha contado incluso con más público que antes de la pandemia, lo que se ha podido comprobar también en la procesión de hoy, que ha tenido más seguimiento que nunca, por lo que su hermano mayor, José Manuel Alonso Montes, se ha mostrado muy satisfecho.

La procesión, pasando por delante de la iglesia de Las Carmelitas.

En este Domingo de Pascua, el buen tiempo acompañó, desarrollándose el cortejo procesional en las horas de más calor del día, lo que hace especialmente duro para los miembros de la cofradía realizar la Estación de Penitencia, pese a lo cual no se plantean ningún cambio de horario.  

Nuevamente, la Virgen de la Alegría tuvo que permanecer en su capilla de la Iglesia Mayor, ya que la cofradía lleva bastante tiempo sin sacar el paso de palio, aunque los fieles pudieron contemplarla en el interior del templo, ataviada con sus mejores galas, donde ha sido objeto de numerosas ofrendas florales y de los rezos de sus devotos.     

Uno de los lugares recomendados para contemplar la procesión es la calle Nevería, o Pedro Muñoz Seca, donde suele hacer parada en la única capilla neogótica existente en la ciudad, cuyas puertas se abren para que la congregación de las hermanas Carmelitas de la Caridad Vedruna canten el Himno Pascual 'Resucitó' al paso de la imagen de Jesucristo Resucitado.

Este año, mucho público se congregó en dicho lugar de la calle, manteniéndose la duda de si finalmente la congregación le iba a cantar, aunque la iglesia, cuya fachada ha sido restaurada recientemente, permaneció cerrada, ya que la mayoría de las hermanas carmelitas no se encuentran ya en la comunidad de El Puerto.

A las 11:00 de la mañana llegó la cruz de guía frente a dicha capilla, seguida de un cuerpo de penitentes de diferentes cofradías de El Puerto que realizan sus estaciones de penitencia durante la Semana de Pasión, encabezados por una representación de La Borriquita, provistos de sus clásicas palmas, y seguidos de distintas hermandades que lucían sus estandartes o bacalaos identificativos. 

Representantes militares y de los Cuerpos de Seguridad acompañaron al cortejo.

Además de estos nazarenos, han participado en la procesión 110 penitentes de El Resucitado, y los más pequeños, que precedían al paso de Misterio, que ha contado con dos cuadrillas, formadas por un total de 100 costaleros y dirigidas por Francisco Javier Villanueva y Sergio Alejo. El paso, con la majestuosa imagen del Resucitado y exornado con claveles rojos, lucía nuevos ángeles en el canasto, y mostraba finalizados los trabajos de talla. Iba precedido por autoridades civiles, militares y religiosas, al igual que el párroco de la Prioral, Antonio Sebastián Sabido, la junta de gobierno de la hermandad y el concejal de Fiestas, David Calleja. 

A lo largo del recorrido hubo que lamentar un incidente sin consecuencias, al sufrir uno de los nazarenos un desmayo a la altura de la calle Larga con Chanca, del que fue atendido y se repuso en el mismo lugar. Por lo demás, el hermano mayor se ha mostrado satisfecho de la Estación de Penitencia, una procesión con la que la ciudad encara una primavera renovada con devoción hacia El Resucitado.