La tradición respecto al 1 de noviembre en Cádiz ha primado sobre todo lo acontecido en el barrio de la Viña, donde se le atribuye a la Virgen de la Palma la milagrosa intercesión para detener las aguas que con fuerza llegaban de La Caleta a primera hora de esa mañana. La cofradía viñera sigue rememorando aquellos hechos cada 1 de noviembre, como establecieron los cofrades de entonces, fijando incluso ese día como fiesta principal de su titular gloriosa, que en la tarde de mañana recorrerá en procesión las calles del barrio.

Pero mientras en la Viña acontecía lo que todos saben y se recuerda cada año, al otro lado de la entonces ciudad (sin extramuros) salía también a la calle la Virgen del Rosario, que quedó enclavada en el entonces Baluarte de los Negros para evitar que el maremoto provocado por el anterior temblor de tierra fuera a más.

Esa actuación en los alrededores de Santo Domingo sirvió para que tanto el Cabildo Municipal como el religioso decretaran días después de manera formal el Patronato de la Virgen del Rosario que ya desde 1730 se tenía por vigente. Y además, se mandaría construir el Triunfo del Rosario que hoy en día permanece en Canalejas (a la altura de la calle Rubio y Díaz).

Los cultos del 1 de noviembre

Este lunes 31 de octubre, víspera del aniversario del Maremoto, la comunidad de dominicos y la Archicofradía del Rosario volverán a recordar los hechos de hace ya 267 años con unos cultos que comenzarán a las 19.15 horas con la exposición del Santísimo, siguiendo a las 20.00 horas con la celebración de la misa con predicación. Y a su término, el Simpecado de la Patrona será trasladado hasta el Compás de Santo Domingo, en el exterior del templo, rezando las letanías de la Virgen y culminando este culto con el rezo de la Salve.

Este gesto se repetirá mañana martes en el barrio de la Viña, donde tras la misa de 9.00 horas, el Simpecado de la Virgen será llevado en un rosario cantado hasta la muralla de la Caleta, donde se bendecirán las aguas al tiempo que se sigue implorando la mediación de la Virgen para evitar que lo ocurrido aquel 1 de noviembre vuelva a suceder.

La Palma proseguirá luego la conmemoración de ese histórico día con la función votiva a las doce del mediodía, que preside el obispo, y la procesión de la Virgen a partir de las 17.30 horas por las calles del barrio.