Cuaresma 2021 en Cádiz

Juan Carlos Jurado: "En los próximos años viviremos una Semana Santa muy diferente"

  • El presidente del Consejo de Hermandades de Cádiz prevé "situaciones muy críticas en algunas cofradías" después de dos años sin procesiones a consecuencia del Covid

Juan Carlos Jurado, en su despacho del Consejo de Hermandades.

Juan Carlos Jurado, en su despacho del Consejo de Hermandades. / Jesús Marín

Afronta su Cuaresma más atípica y más amarga. Y en contra de lo que pueda parecer, no está siendo la más tranquila, pues son muchos frentes abiertos, muchos proyectos nuevos para desarrollar en estas próximas semanas y una gran incertidumbre respecto a las medidas, los aforos, los horarios... En su último año como presidente del Consejo de Hermandades –salvo que opte a la reelección–, Juan Carlos Jurado abre su despacho de la calle Cobos para explicar cómo afronta él, la permanente del Consejo y las cofradías de Cádiz esta Cuaresma de 2021.

- ¿Cómo afronta la Cuaresma el presidente del Consejo?

- Con mucha esperanza en que vayamos saliendo de la situación en la que estamos, y a la vez con tristeza porque otro año más las hermandades no van a poder realizar la estación penitencial.

- El año pasado pensábamos que era el peor para las cofradías, pero 2021 no ha hecho sino empeorar las cosas…

- La Cuaresma se inaugura peor que el año pasado, que al menos durante la primera mitad la pudimos vivir con normalidad. Este año toca vivirla de una manera diferente, con muchas restricciones, sin contacto, con mucha responsabilidad. Podremos salir a la calle, que eso en el tramo final de la Cuaresma y en la Semana Santa del año pasado no se podía, pero con muchas limitaciones.

- ¿Cuál es el estado de ánimo de las cofradías?

- El estado anímico no es malo. Las cofradías están trabajando duro para intentar celebrar sus cultos con la mayor normalidad posible, dadas las circunstancias. Pero sí hay mucha inseguridad por la pandemia y por garantizar la salud de todos los hermanos, devotos y asistentes en general a las convocatorias que se están desarrollando.

- ¿Qué supone no salir a la calle durante dos años seguidos?

- Eso va a suponer, en primer lugar, un problema económico muy serio. Son dos años sin percibir los ingresos de las sillas, con una subvención del Ayuntamiento que puede quedar mermada, sin los donativos habituales de salida que entregan aquellos hermanos que participan en el cortejo… La situación es muy difícil, y las hermandades se van a tener que reinventar y buscar otras vías de sostenimiento. Hay algunas hermandades que me preocupan mucho.

- ¿Cree que la pandemia puede provocar la desaparición de alguna cofradía?

- Tanto como eso yo no creo que vaya a ocurrir, pero sí habrá situaciones muy críticas en algunas cofradías. Ahí estaremos nosotros para intentar ayudarlas como podamos, como siempre hemos hecho.

- ¿Cómo se organiza o se coordina una Cuaresma sin procesiones? ¿Qué labor está haciendo el Consejo?

- La verdad es que el Consejo está desarrollando su labor de una manera muy diferente. La actividad principal del Consejo es organizar el paso de las hermandades por la carrera oficial y su estación de penitencia en la Catedral. Pero ante este escenario que nos impone la epidemia, estamos ayudando a las hermandades en el desarrollo de todos sus actos, al mismo tiempo que estamos trabajando con intensidad en todo aquello que las cofradías acordaron en el Pleno del 18 de enero; como la exposición de Semana Santa que de la mano de la Fundación Cajasol se desarrollará en el Museo Provincial y en la sede de la propia Fundación, la exposición de fotografías que estamos coordinando con el Ayuntamiento, el vía crucis del lunes, el pregón… Todo ello respetando siempre las normas establecidas y las indicaciones que nos lleguen por parte de las autoridades.

- ¿Qué papel juega en todo esto el Consejo?

- Simplemente el de cooperar con las hermandades a que se le pueda dar vida a la Cuaresma, que puedan desarrollar los cultos y que haya una programación en estas fechas tan señaladas para los cofrades.

- Han apostado por intentar dar una apariencia de normalidad a la Cuaresma manteniendo el cartel anunciador de la Semana Santa, el vía crucis o el pregón. ¿Sigue todo eso en pie a día de hoy?

- En principio el vía crucis se va a desarrollar con la nueva organización que se ha programado para este año, el cartel se va a presentar el día 27 y el pregón estaremos pendientes de la situación que se dé cuando llegue su momento.

- San Fernando ha suspendido hace unos días el acto del pregón, ¿le dice algo eso?

- No me dice absolutamente nada porque cada ciudad tiene unas características absolutamente distintas. Puede ser que por las circunstancias de San Fernando, que tiene peores datos que Cádiz en relación a la pandemia, o por el lugar donde se celebra el pregón se haya optado allí por esa decisión. En Cádiz, veremos cómo están las circunstancias cuando se acerque el día; y en base a eso tomaremos la decisión que corresponda.

- ¿Y cómo explica la decisión de mantener el cartel anunciador de lo que no se va a celebrar?

- Es que nosotros defendemos que la Semana Santa se va a celebrar. No va a haber desfiles procesionales, pero sí habrá Semana Santa, y nosotros estamos llamados a vivirla desde el interior de los templos, como de hecho nos ha invitado el obispo. El año pasado, de hecho, fue peor, porque ni siquiera pudimos ir a las iglesias; este año, a priori, sí lo vamos a poder hacer.

- Usted termina su mandato este 2021, con sólo dos semanas santas vividas. ¿Piensa en la reelección?

- A día de hoy le puedo garantizar que no lo he pensado. Lo importante ahora es terminar de organizar todo lo relativo a la Cuaresma y celebrar con intensidad la Semana Santa. A partir de entonces pensaremos qué hacer.

- ¿Se le quedan proyectos o iniciativas en el tintero, dado el parón provocado por el Covid?

- Se quedan proyectos, claro que sí. Como el de culminar el cambio de carrera oficial, o la declaración de la Semana Santa como de Interés Turístico Nacional, entre otras muchas iniciativas. Pero ya habrá tiempo de plantear todo esto más adelante.

- ¿Ve algún horizonte para volver a disfrutar de una procesión en la calle?

- Ahora mismo es muy difícil marcarse un horizonte. No sabría aventurarme a decir una fecha. Todo va a depender de cómo evoluciona la pandemia, de cómo se administran las vacunas. Alguien decía hace unos días que con el 50% de la población vacunada se podría recuperar la normalidad. Lo que sí deseo es que esto pare lo antes posible, porque se está yendo mucha gente; y también que las imágenes vuelvan a salir pronto, porque ellas transmiten la esperanza que la gente necesita.

- Pues ya se empieza a poner en duda el Carnaval de 2022. ¿Le preocupa eso?

- Son circunstancias muy diferentes las del Carnaval y las de la Semana Santa, creo. Lo que hablan de retrasar el Carnaval viene motivado por los ensayos, que empiezan en septiembre u octubre; pero en Semana Santa los ritmos y los plazos son distintos. Lo que sí estaría fuera de contexto es que ese retraso del Carnaval lo lleve a trasladarse a fechas que coincidan con la Semana Santa. Si se retrasa el Carnaval, tendrá que ser para después de Semana Santa.

- ¿Cree que la Semana Santa que conocimos hasta 2019 va a cambiar?

- Creo que sí, que el día que recuperemos la Semana Santa se vivirá de una manera distinta. Ver la Semana Santa como la conocimos hasta 2019 va a tardar tiempo en llegar, creo. En los próximos años viviremos una Semana Santa muy diferente, creo.

- ¿Planteará el Consejo algún evento extraordinario el día que la pandemia se de por concluida?

- En principio vamos a esperar a las elecciones de este año y quien salga elegido por los hermanos mayores será el que tenga que tomar esa decisión. Pero a título personal, sí creo que si volvemos a la normalidad en 2022 es una ocasión idónea para dar gracias por el fin de la pandemia con una procesión de alabanzas, una magna o la celebración que pueda considerarse más oportuna en función del contexto.

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