“Quiero que la Virgen esté con nosotros siempre”. La sencillez e inocencia de un niño, sea de la edad que sea, anuncia junto al característico olor de los nardos esta cuenta atrás que ya ha puesto en marcha la ciudad para celebrar, un año más, la fiesta de su Patrona, la Virgen del Rosario. Una fiesta que este 2022 recupera su plena normalidad, sin mascarilla obligatoria, sin aforos establecidos y con paso, banda y todos los avíos propios de la procesión del 7 de octubre. Una fiesta que desde este lunes se anuncia con flores, los nardos que buena parte de la ciudad, principalmente escolares y mayores residentes en los distintos centros, pone a los pies de la Patrona para que la Patrona los lleve en su paso el día de su fiesta. Una tradición que sigue en pleno vigor, a pesar de la pandemia y de los tiempos actuales.

“Que la Virgen esté cuando nos haga falta”, repite Juan, alumno de Afanas, que previamente había buscado al Padre Pascual para pedir permiso por lanzar esos cariños nacido del corazón de los inocentes hacia la Virgen del Rosario, que aguarda ya en su paso a falta de esos nardos que ya llegan por centenares a Santo Domingo para el día de su fiesta.

La tradición establece que todo gaditano ofrenda estos días previos al 7 de octubre una vara de nardo. Y Saturio confirma a pie de altar que cada uno de esos nardos se van poniendo en el paso para la procesión de la Virgen. Ya sea formando parte de alguna de las características jarras o esquinas del paso, ya sea conformando una alfombra a los pies de la imagen.

Por eso Santo Domingo abre sus puertas de par en par cada mañana, para recibir la visita de muchos escolares de la ciudad que mantienen esta tradición con la Virgen del Rosario. El primer día, entre otros centros, le tocó el turno a Afanas, que compartió espacio y tiempo con varios residentes de Santa Clara. Niños y mayores unidos por una Virgen, la Patrona de la ciudad, y unas intervenciones de Saturio, incansable ante el micrófono y que confesaba andar “con el corazón encogido” por tantas muestras de cariño a la Virgen.

Estas ofrendas a la Patrona seguirán en paralelo a la recta final de la novena que este lunes encara su día séptimo y cuyos cultos se inician cada tarde a las 19.15 horas con la exposición del Santísimo. Estos tres últimos días de novena predicará el carmelita Francisco Antonio Gutiérrez, del convento de Cádiz y San Fernando, dando paso el día 6 al pregón que anuncia las vísperas de la festividad del 7 de octubre.

Para entonces contará ya la Virgen del Rosario en su paso con todos los nardos que estos días le ofrenda la ciudad y que seguirán amontonándose a los pies de la Patrona hasta minutos antes de su salida procesional el viernes. Una cuenta atrás marcada por el incomparable olor a nardo que ya impregna el santuario dominico.