El Domingo de Ramos es una de las jornadas más atractivas de la Semana Santa. Cada una de las cinco cofradías que desfilarán en el día de hoy -Borriquita, Las Penas, Despojado, Sagrada Cena y Humildad y Paciencia- esconden detalles que no hay que perderse y lugares donde brillan por la unión de los cortejos y un entorno adecuado. Por ello, el día se puede resumir en diez claves a las que hay que estar pendientes. Consulta aquí los itinerarios del Domingo de Ramos.   

• El Domingo de Ramos es el día que todo cofrade tiene marcado en rojo en su calendario. Aunque Servitas ya abrió la Semana Santa en sus vísperas el Viernes de Dolores, la salida de Borriquita marca el inicio de una celebración intensa tras un año de espera. Es una jornada para vivir en calle desde que se abren las puertas de San José una vez pasado el mediodía hasta que se cierran las del colegio Salesianos San Ignacio tras recibir a Jesús del Amor Despojado de sus Vestiduras.
• El inicio de la Semana de Pasión se ha convertido en el día de extramuros, lo que ha permitido abrir los cortejos procesionales a otros espacios mucho más amplios que las calles del casco histórico. La creación de la hermandad del Despojado y el traslado de Borriquita han enriquecido el Domingo de Ramos, aportando nuevas estampas y abriendo los cortejos procesionales a nuevos espacios. Esto también ha permitido que ambas corporaciones estén bien asentadas en sus entornos.
• Casi todo gira en torno a Borriquita en el Domingo de Ramos. Es la procesión que da sentido a esta jornada y la que más expectación crea. Además, esta salida procesional va a ser muy especial para los hermanos de la cofradía afincada en la iglesia de San José ya que está celebrando su 75 aniversario fundacional. Una efemérides que se culminará el próximo 6 de julio con una salida extraordinaria por las calles de su feligresía. Además, el cardenal Carlos Amigo Vallejo oficiará la función principal el 5 de julio.
• Uno de los cortejos a los que hay que prestar una mayor atención es al de la hermandad del Despojado, que, a pesar de su corta edad y de su largo recorrido, es uno de los más numerosos y de los más cuidados. Es un ejemplo de la evolución que se está dando en la Semana Santa gaditana a la hora de poner a una corporación en la calle. A esto se suma el sello diferente que tiene en su andar el único paso de esta cofradía.
• La cantera cofrade sigue viva, tal y como se constata cada Domingo de Ramos. Por un lado, son muchos los niños que desfilan cada año con sus palmas para acompañar a Jesús de la Paz, titular de Borriquita, convirtiéndose ésta en la imagen de la jornada. Por el otro, la cofradía de Las Penas incorporó el pasado año a los Infanticos del Pilar, un grupo de monaguillos con edades comprendidas entre los dos y los siete años que aporta esperanza para el futuro de las corporaciones, además de servir para introducir esta tradición a los más pequeños.
• La modificación de la carrera oficial que se estrenó el pasado año ha supuesto descubrir nuevos rincones cofrades al tener que modificarse los itinerarios, aportando más riqueza a la Semana Santa gaditana. Una de las cofradías que más satisfecha quedó con el resultado obtenido hace un año fue la de Las Penas, que repite su recorrido de vuelta por las calles San Miguel, Gaspar del Pino, Benjumeda, Marqués del Real Tesoro, Sacramento y Sagasta para llegar a San Lorenzo. Todas estas vías son estrechas, lo que hacen que la procesión quede más recogida y brille mucho más.
• Si se buscan lugares que den sabor al Domingo de Ramos, uno de ellos es la calle Sopranis, un lugar muy atractivo para contemplar el regreso a Santo Domingo del único paso de la Sagrada Cena. Las dimensiones del paso y de la vía hacen que sea uno de los lugares más preferidos por el público cofrade para contemplar a la primera de las hermandades que parte del barrio de Santa María.
• Otra de las curiosidades de la jornada la protagoniza la hermandad del Despojado en su recorrido de ida, ya que se va a incorporar desde Plocia a la plaza de San Juan de Dios a través del Callejón de los Negros y la calle Lázaro Dou, dos vías con poco historial cofrade que se añaden a los itinerarios
• La imagen del Santísimo Cristo de la Humildad y Paciencia, cofradía que cierra el Domingo de Ramos, es una de las más valiosas de la Semana Santa gaditana. Esta talla es obra de Jacinto Pimentel, que la realizó en 1638. Su expresiva mirada mientras que espera pacientemente el momento de su crucifixión es una de las que más impresiona.
• Por último, hoy se inicia una nueva prueba de fuego de la actual carrera oficial, que cumple su segundo año. Tras la experiencia del pasado año, de la que el Consejo Local de Hermandades y Cofradías sacó buenas conclusiones, se espera que el estreno de los palcos en la plaza de San Juan de Dios sirva para dar un mayor realce a un espacio tan amplio, quedando más ordenados los cortejos y las sillas. Sin embargo, quedan por resolver los cruces de las cofradías que llegan desde el barrio de Santa María.