Dos inundaciones en apenas seis días ha sufrido la sede del Consejo de Hermandades de Cádiz. La filtración localizada en la mañana del martes en el salón de plenos de la institución se une a otro problema que sufrió la entidad la pasada semana, lo que prácticamente ha terminado afectando a la totalidad de la sede.

En concreto, el miércoles de la pasada semana se rompió un bajante de la finca donde se ubica la sede, en la calle Cobos. Un problema motivado por las lluvias de aquellos días que afectó especialmente a la sala de juntas de la institución y a parte del archivo documental, que fue puesto provisionalmente a recaudo.

A esta incidencia se une el problema con el agua que se advirtió en la mañana del martes, cuando el secretario del Consejo, Antonio Gallarín, se disponía a abrir la sede y comprobó la fuga de agua localizada en el Salón de Plenos, justo encima de la mesa de presidencia del local; aunque el agua alcanzó algunos milímetros de altura, anegando toda la superficie.

Fruto de estos daños, la sede de las cofradías no tiene en la actualidad luz eléctrica y se ha visto afectado por el agua el mobiliario del salón de Plenos (tanto la mesa presidencial como las sillas, de madera forradas de terciopelo rojo). Más grave es el efecto que la lluvia ha podido provocar en algunas de las pinturas realizadas en los últimos años para anunciar la Semana Santa o el ciclo de Glorias, que señala la permanente que se han podido ver también afectadas por este incidente.

Este problema con el agua se produce, curiosamente, días después de conocerse la intención del Consejo de Hermandades de hacerse con la finca de la calle Barrocal que es propiedad de la Junta de Andalucía. Una operación que se ha trasladado ya tanto a la actual delegada del gobierno andaluz en Cádiz, Mercedes Colombo, como a su predecesora, Ana Mestre.

Esta posibilidad va adherida al proyecto que hizo público la junta permanente que preside Juan Carlos Jurado cuando resultó elegida por los hermanos mayores para dirigir el Consejo en estos años. Una intención para la que se contemplan varios escenarios, siendo por ahora la opción de la finca de Barrocal como la más favorable.