Final feliz para un desagradable suceso en la cofradía del Caído. El relicario de la beata Madre Adela que fue robado hace unos días ya ha aparecido; y lo ha hecho además en perfectas condiciones físicas, sin que haya sufrido daño alguno.

Lo llamativo de este capítulo es el autor del robo y la finalidad de sus hechos. Según explica el hermano mayor de la cofradía, Eugenio Ricote, el robo del relicario lo protagonizó “un chico joven, muy cercano a la Iglesia, que parece que pretendía recrear una capilla en su casa” para la que iba a utilizar esta pieza de orfebrería cuyo valor no es tanto el patrimonial sino el que para la hermandad tiene la reliquia de la fundadora de las religiosas de María Inmaculada. “La pieza ha estado en todo momento bien cuidada y no ha sufrido ningún desperfecto”, señala Ricote.

La Policía Nacional ya custodia este relicario, después de que el propio joven lo haya entregado; y en los próximos días está previsto que lo devuelva a la hermandad, para que pueda ser restituido al culto junto a los titulares de esta corporación del Martes Santo.

Acontecido todo esto, Eugenio Ricote ha trasladado la “absoluta alegría” en el seno de la hermandad por la rápida recuperación, y en perfectas condiciones, de esta reliquia de Madre Adela. “Lo triste es que nos damos cuenta de la vulnerabilidad del patrimonio que tenemos expuesto en las iglesias”, señala el hermano mayor, reconociendo que en su caso ha sido fundamental la existencia de cámaras de vigilancia en el interior de la iglesia de San Francisco.