Las trabajadoras del servicio de ayuda a domicilio han levantado la protesta que durante 69 días ininterrumpidos han mantenido a la puerta del Ayuntamiento de San Fernando para exigir la reducción de la jornada laboral de 39 a 35 horas semanales tras conocer la decisión del equipo de gobierno de municipalizar el servicio a través de la Esisa, la empresa municipal de vivienda. 

La noticia puso el martes el punto final a un largo conflicto entre las evidentes muestras de alegría y las felicitaciones de la plantilla, que consideran la medida anunciada este martes por la alcaldesa, Patricia Cavada, como un triunfo que va incluso más allá de las mejoras laborales que venían demandando.

Representantes de la plantilla han mostrado su satisfacción ante la solución que se ha puesto sobre la mesa, que supondrá que el Ayuntamiento isleño asuma la gestión directa del servicio en lugar de estar en manos de una empresa privada.

Esisa, empresa municipal creada hace 25 años dedicada para impulsar la construcción de viviendas públicas en la ciudad, ampliará sus competencias y modificará sus estatutos para dar cabida también al servicio de ayuda a domicilio, una alternativa que la propia alcaldesa ha calificado como "la mejor opción". 

Las trabajadoras, no obstante, saben que la solución no será inmediata y que el proceso de municipalización tardará en llevarse a la práctica y en completar todos los trámites que ahora tiene por delante. Pero por el momento la palabra dada por el gobierno municipal y su compromiso explícito ha servido para poner el punto final a casi dos meses y medio de protestas, que han sido -admiten- especialmente duras, sobre todo durante las últimas semanas en las que han tenido que soportar en el atrio del Ayuntamiento tanto el fuerte viento de levante como las altas temperaturas que han implicado las olas de calor. 

Así lo ha recordado la presidenta del comité de empresa, Mariola Quesada, al trasladar también su agradecimiento a todos los apoyos que durante estos 69 días han recibido de La Isla. Ahora, dice, "estaremos atentos a todos esos trámites". De hecho, han pedido explícitamente a la alcaldesa ser partícipes de todos los pasos que se van a ir dando para llegar a esa gestión directa. 

El servicio de ayuda a domicilio, por el momento, seguirá en manos de la empresa adjudicataria del contrato, a la que en el pasado mes de marzo se le aprobó una prórroga de dos años -hasta 2024- por más de 3,3 millones de euros.