San Fernando cierra con el Resucitado una Semana Santa en la que no consigue quitarse la espina de la lluvia
La hermandad de la Resurrección ha vuelto a procesionar desde el Parque en la mañana del domingo de Pascua
La lluvia ha afectado a tres jornadas de la Semana Santa en la que se visto de todo: adelantos y retrasos horarios, suspensiones, regresos apresurados y salidas que han desafiado el mal tiempo afinando con los partes meteorológicos
Las imágenes de la hermandad de la Resurrección en la Semana Santa de San Fernando 2025

San Fernando/El primer domingo del año cristiano ha despertado en San Fernando también en modo cofrade. Tras el paréntesis de procesiones que supone el Sábado Santo en La Isla, los hermanos de vistosas capas y túnicas blancas del cortejo de la hermandad de la Sagrada Resurrección se han encargado de poner el epílogo de la Semana Santa en la mañana de Pascua desde la parroquia de San José Artesano, como llevan haciendo desde hace ya 20 años.
La cruz de guía de la hermandad se ha puesto en carrera a las diez de la mañana para desplegar su modesto cortejo por la calle General García de la Herrán, el callejón de los Muertos, según la denominación que le otorga ese léxico genuinamente isleño que recuerda el camino que se seguía en los entierros acompañando al féretro hasta llegar a la puerta misma del cementerio para recibir sepultura. La hermandad, curiosamente, hace el recorrido inverso al de aquellos cortejos fúnebres para proclamar a primeras horas de este domingo tan especial que Cristo ha resucitado mientras se acerca a la Iglesia Mayor y busca su entrada en Carrera Oficial.
Hay poco público todavía. Menos gente que otros años, comentan desde la acera los incondicionales que rodean el paso y lo acompañan varias trepás. El final de la Semana Santa arrastra siempre esa contradicción, sobre todo a primeras horas de la mañana. Más tarde, sin embargo, cambiarán las tornas y a su regreso al templo por el Parque -y desde la salida de la Carrera Oficial- la hermandad vivirá los mejores momentos de la salida antes de que La Isla diga definitivamente adiós a su Semana Santa.
San Fernando lleva ya dos décadas haciendo este recorrido de despedida en lo que son los últimos minutos de penitentes en la calle. Claro que habrá más procesiones y más hermandades en la calle dentro de muy poco, en tan solo unos días además. Ocurre que el Domingo de Resurrección pone también el contador a cero para las Glorias, sobre todo este año en el que la Semana Santa ha coincidido en una fecha bastante tardía. Pero para que sea Semana Santa -con toda esa vorágine que la caracteriza y el ambiente unico que se vive en estos días en las calles- habrá que esperar en esta ocasión a que pasen 343 días. Puede empezar a contar, como hacen los jartibles: el Domingo de Resurrección no solo es el final de la Semana Santa sino también el comienzo de un nuevo ciclo, de un nuevo año cofrade.
En García de la Herrán, la cuadrilla de la asociación Jóvenes Cargadores Cofrades (JCC) que se encarga de portar al Resucitado -que es también ese patrón oficioso de los que se dedican al oficio de la 'maera'- cuida la faena a pasitos cortos mientras la Banda Sinfónica de San Fernando interpreta el solo de A ti Manué. El Cristo -una de las últimas obras que Alfonso Berraquero realizara para la Semana Santa isleña- se encamina hacia la Iglesia Mayor, donde la hermandad hace estación de penitencia antes de adentrarse en el recorrido oficial.
Así, San Fernando se despide de una Semana Santa que una vez más ha estado marcada por la lluvia. Hasta tres jornadas se han visto afectadas por el agua. En la iglesia del Parque, desde luego, la imagen que se veía este domingo de Pascua a primeras horas de la mañana no tenía nada que ver con la de hace un año, cuando la lluvia dejó sin procesionar a 17 de las 22 hermandades de San Fernando -entre ellas, la del Resucitado- en lo que fue la peor Semana Santa de la historia que, a excepción de los años de la pandemia, recuerdan las generaciones actuales.
Pero ese desquite, desde luego, no ha sido la pauta habitual el resto de días. La mitad de la Semana Santa -el Lunes, el Martes y el Miércoles Santo- ha tenido que lidiar con los partes meteorológicos adversos. Y ha habido de todo: adelantos y retrasos de horarios, recortes de itinerarios, suspensiones, apresurados regresos al templo tras verse sorprendidos por la lluvia en la calle y salidas que han desafiado al mal tiempo afinando al máximo con las previsiones.
El caso es que, una vez más, ha sido una Semana Santa incompleta, aunque no por ello ha estado exenta de grandes momentos protagonizados por las cofradías. Ni tampoco de grandes llenos en la calle, donde multitud de isleños se han dado cita para disfrutar de las procesiones. Eso tampoco ha fallado aunque ha habido días aunque ha habido días en los que se ha visto a menos gente de lo habitual. Pero si La Isla esperaba quitarse esa espina que dejó la lluvia el año pasado con una gloriosa y tranquila Semana Santa, eso no ha sido posible. Otro año será.
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