San Fernando celebra un Corpus revestido de tradición aunque con menos público en la calle

San Fernando/San Fernando ha vivido este domingo un Corpus tardío y, probablemente por ello, el menos concurrido que se ha visto en los últimos años. La presencia de público en esta tarde de domingo veraniego ha sido mucho menor de lo habitual en esta señalada jornada del calendario. Ha sido, de hecho, uno de los aspectos más llamativos de la tarde. Aunque eso no ha impedido que el Corpus se haya puesto en la calle revestido de todas sus tradiciones: los niños de primera comunión, los infantes de marina, las hermandades con sus estandartes... Puede que la solemnidad no goce del brillo de antaño, que difícilmente volverá, pero hay que reconocer el esfuerzo de esa comisión compartida por el Arcirprestazgo y el Ayuntamiento isleño para mantener el esplendor de la fiesta con el programa de actos que se ha venido celebrando desde el pasado lunes. Igual que hay que agradecer el esfuerzo de las hermandades que siguen apostando por embellecer el itinerario con alfombras de sal y con altares. Medinaceli, con un exquisito montaje protagonizado por la imagen del arcángel San Miguel que ocupó la puerta del Teatro de las Cortes, se llevó el primer premio de altares. Y Columna, el de alfombras. Ambos concursos se fallaron por la mañana. Las cofradías apuraban los útimos detalles antes de que pasara el jurado cuando la Sociedad Filarmónica de San Fernando se encargaba de la diana floreada que abre los actos en esta jornada y repicaban las campanas de la Iglesia Mayor Parroquial. Otras de las tradiciones que se mantienen vivas en este día.

Hasta ahí, podría decirse, que todo había discurrido como una mañana de Corpus más, pero lo cierto es que las vísperas de la tradicional procesión eucarística que a la tarde ha recorrido las calles del centro con el paso de la Custodia han sido bastante insólitas. No por el Corpus en sí, sino por su coincidencia con la procesión extraordinaria que ha realizado la hermandad del Patrón San José desde la parroquia de la Sagrada Familia para regresar a la Iglesia Mayor Parroquial tras participar el pasado viernes en la Bendición del Mar que celebra cada año la Armada para recordar el maremoto de 1755.

Todo esto se promovía desde la hermandad josefina para conmemorar el 225 aniversario del voto y de su patronazgo sobre la ciudad, si bien en la práctica ha pasado a integrarse en la agenda 'cofrade' del día del Corpus, que ha dado comienzo a las 11.00 horas con la salida del Patrón para terminar cerca de doce horas después con el regreso de la Virgen del Carmen a su iglesia después de salir en el Corpus. Todo un maratón.

La hermandad de San José, acompañada por la agrupación musical Lágrimas de Dolores, recorrió los barrios de la Bazán y del Cristo pasando en su itinerario por hitos especialmente señalados como el Sagrado Corazón de La Glorieta, la capilla de la Vera Cruz o la parroquia del Santo Cristo para llegar al templo sobre las tres de la tarde. Por la tarde, ha vuelto a salir en el cortejo del Corpus, como viene haciendo desde que hace unos años se recuperara esta tradición.

Junto a la Virgen del Carmen, Patrona de San Fernando y de la Armada, acompaña al paso de la Custodia en ese céntrico itinerario que discurre entre la plaza de la Iglesia, la calle Las Cortes, la plaza del Rey y la Alameda para volver por la calle Real.

A pesar de que el Corpus se ha celebrado ya en pleno verano y de que, a tenor de lo vivido en los días pasados, se temía por las altas temperaturas, la jornada no ha resultado especialmente calurosa y ha permitido disfrutar en la calle de esa puesta en escena que brinda una de las fiestas más importantes de la liturgia católica con todas las tradiciones que la acompañan.