Una persona en silla de ruedas se queda dos horas y media atrapada en la estación de San Fernando-Centro porque el ascensor está averiado

Tuvo que ser rescatado por los bomberos: "Quedé atrapado literal y emocionalmente"

Se trata de Sergio Castañeda, vicepresidente de la Asociación Gaditana de Personas con Discapacidad Física (AGADI), que ha denunciado los hechos

Denuncian la avería del ascensor de la estación de tren del centro de San Fernando desde hace más de dos meses

Sergio Castañeda, dos horas y media atrapado en la estación de San Fernando por la avería del ascensor / Redacción San Fernando

Las estaciones de trenes en San Fernando están lejos de haber solucionado sus conocidos problemas de accesibilidad, que se añaden a otras de sus evidentes carencias. Este jueves, una persona en silla de ruedas se quedó atrapada durante más de dos horas y media en el andén y hasta tuvo que ser rescatada por los bomberos porque el ascensor estaba averiado desde hacía varios días. Y nadie, además, había advertido de dicha circunstancia a este usuario, que acudía a una cita médica a San Fernando.

Se trata de Sergio Castañeda, vicepresidente de AGADI, la Asociación Gaditana de Personas con Discapacidad Física, que ha denunciado los hechos ocurridos tan solo un día después de la conmemoración del Día Internacional de las Personas con Discapacidad.

Según el colectivo, se trata además del segundo rescate de una persona con problemas de movilidad que los bomberos han tenido que llevar a cabo en estos días.

Sin avisos de la avería

El afectado -según la denuncia de AGADI- había comprado su billete en la estación de Segunda Aguada (Cádiz) sin que desde Renfe se le proporcionara ninguna información -ni verbal ni señalizada- que advirtiera de la falta de accesibilidad en su estación de destino. "Esta ausencia de aviso impidió que pudiera tomar decisiones alternativas y lo dejó en una situación de indefensión absoluta". lamenta la entidad.

Al llegar a la estación de San Fernando-Centro, no había personal de Renfe en la estación y la única vía de comunicación fue el interfono de incidencias. Desde allí se le indicó que continuara hasta otras estaciones cercanas, pese a que algunas de ellas tampoco eran accesibles, como Puerto Real. "La propuesta era totalmente inviable, especialmente teniendo en cuenta que se dirigía a una cita médica hospitalaria en el Hospital San Carlos, programada con un año de antelación", explica.

Ante la imposibilidad de abandonar el andén, fue necesaria la intervención del servicio de bomberos del parque de San Fernando. Los efectivos tuvieron que cargar manualmente la pesada silla de ruedas eléctrica y, posteriormente, elevar al usuario por las escaleras. Los bomberos confirmaron que dos días antes habían tenido que realizar el mismo operativo con otra persona en silla de ruedas, "lo que evidencia que la avería era conocida y prolongada en el tiempo".

El afectado sufrió además una crisis de ansiedad, además de perder su consulta médica "irreemplazable", calificando la situación como "indigna, evitable y peligrosa". Tras más de dos horas y media atrapado, pudo abandonar el andén únicamente gracias a la intervención de los bomberos.

"No se trata solo de una avería; se trata de que nadie informa, nadie avisa y nadie se responsabiliza. Quedé atrapado literal y emocionalmente. Esto pone en riesgo mi integridad y la de cualquier persona con movilidad reducida. Nos tratan como ciudadanos de segunda y quedamos indefensos ante situaciones que se prolongan en el tiempo", declara el vicepresidente de AGADI.

Desde AGADI insisten en que no se trata de un caso aislado, sino de "una vulneración sistemática y recurrente de los derechos de las personas con movilidad reducida". Un hecho especialmente grave al producirse justo después del Día Internacional de las Personas con Discapacidad. Por ello, la entidad exige a las instituciones "un compromiso real y efectivo para evitar que situaciones como esta continúen repitiéndose".

El afectado ha presentado una reclamación formal a Renfe, solicitando explicaciones, compensación y medidas inmediatas que garanticen que ninguna persona con movilidad reducida vuelva a enfrentarse a una situación semejante.

Antecentes similares

Lamentablemente, no se trata de una situación excepcional. Ya el año pasado, la avería de ese mismo ascensor desató las protestas de personas con movilidad reducida después de protagonizar varios episodios similares al acontecido esta semana. Uno de los casos más destacados fue el de Sara Sierra, una vecina de 30 años con discapacidad motora que se vio atrapada en el andén de la estación de San Fernando-Centro al no poder utilizar el ascensor. Tras más de dos horas de espera y soluciones poco prácticas ofrecidas por Renfe, Sara y su madre, Loli, finalmente pudieron regresar a casa. "No había carteles ni avisos, y la única solución fue dar vueltas en tren por la Bahía hasta encontrar una estación accesible", dijo entonces.

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