San Fernando se dispone a celebrar este domingo la tradicional romería del Cerro. Y lo hará de nuevo con la ermita de los santos copatronos –San Servando y San Germán– cerrada a cal y canto ante su mal estado de conservación y sus deficiencias estructurales. Así lleva ya casi una década. De hecho, fue en 2014 el último año en el que pudo verse el templo abierto coincidiendo con esta festividad tan popular. Desde entonces no se ha vuelto a abrir a la espera de una rehabilitación que dista mucho de ser sencilla a pesar de la modesta apariencia de la edificación.

De hecho, a tenor de las últimas catas e informes geotécnicos que se han llevado a cabo para evaluar el estado del terreno y del templo –el último, encargado por el Obispado, se ha entregado hace unos días– cada vez gana más enteros la otra alternativa: la de levantar una nueva ermita a imagen y semejanza de la actual.

Entre otras cosas, porque dadas las condiciones del terreno los costes del proyecto de rehabilitación se disparan. Y ni siquiera se trata de la construcción original. La ermita actual, que se levanta a escasos metros del supuesto lugar del martirio de los santos Servando y Germán, fue bendecida el 23 de octubre de 1945, si bien anteriormente existía en la zona otra capilla que había sido construida en 1889. El valor del edificio, a pesar de que está incluido en el catálogo de elementos protegidos del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) es más cultural y etnográfico que patrimonial. 

Probablemente, la fotografía más antigua que existe de la romería del Cerro. Tomada en 1920, se aprecia la primitiva ermita.

El último informe sobre las condiciones del subsuelo apunta al desplazamiento de la ladera del parque del Cerro, que afecta de lleno a la edificación y que condiciona por completo el proyecto de rehabilitación ya que habría que replantear toda la actuación prevista para hacer frente a este problema. De lo contrario, al cabo de pocos años volverían a aparecer las preocupantes grietas y los problemas estructurales. A eso se suma lo que ya se advirtió con las catas realizadas en su día, la débil sustentación de los muros que se levantaron a mediados del siglo pasado, en cuya base se ha encontrado material de acarreo.

Desde la comisión pro-restauración, que desde 2019 aúna esfuerzos entre los isleños para recuperar 'la ermita de todos', el padre Silvio Bueno, párroco de la iglesia de El Buen Pastor, reconoce la complejidad de la situación y la lentitud de todo el proceso, aunque –matiza– "se ha hecho ya mucho trabajo, lo que pasa que es poco vistoso".

Se refiere, claro, a las catas y estudios geotécnicos que precisa la intervención. También apunta al diálogo que mantienen el Ayuntamiento de San Fernando con el Obispado de Cádiz y Ceuta, que ahora toma "una visión de conjunto". Ninguna de las dos partes, señala, es ajena al problema de la ermita del Cerro.

La comisión pro-restauración estará el domingo en la romería, donde participará con una barra a precios populares para recaudar fondos para un proyecto que busca también patrocinadores interesados. De hecho, anima a los isleños a acudir al Cerro para participar de esta convivencia familiar y de paso colaborar con la causa.

Romería del Cerro. Fotografía Quijano. Ca. 1920. Archivo Histórico Municipal, San Fernando.