Las obras para la reparación del muelle de Gallineras, cuya estructura está afectada por la corrosión, han dado comienzo con la instalación del andamiaje que permitirá intervenir en la plataforma de acceso durante los próximos meses. 

Los trabajos, promovidos por la Consejería de Fomento, Infraestructuras y Ordenación del Territorio de la Junta de Andalucía a través de la Agencia Pública de Puertos de Andalucía (APPA), suponen una inversión de 835.000 euros que se suma a las distintas actuaciones llevadas a cabo y previstas en el entorno del puerto deportivo, objeto de una importante transformación. 

La reparación del muelle está financiada al 80% por los Fondos Europeos de Desarrollo Regional (Feder). La estructura -ha explicado el presidente del club náutico de Gallineras, Domingo González- se remonta a la década de los 80 y presentaba un acuciante deterioro debido al efecto de la corrosión, lo que hacía necesario intervenir para revertir la situación y garantizar la seguridad de las instalaciones. 

Estas obras, según apuntaba también la Junta de Andalucía recientemente, se centran en la pasarela de acceso del muelle, que cuenta con cinco metros de ancho y 182 de longitud y finaliza en una plataforma que da acceso a los pantalanes y que tiene una superficie de casi 490 metros cuadrados. Los trabajos contemplan también la sustitución de las luminarias. 

Plataforma de acceso del muelle de Gallineros, donde se va a intervenir para frenar los efecto de la corrosión.

En esta intervención se ha descartado la demolición de la estructura para generar menos residuos en el entorno del Parque Natural de la Bahía de Cádiz. Se calcula un plazo de unos 4 meses para la ejecución de estos trabajos. 

La APPA actuó ya en el entorno del muelle de Gallineras en 2019 al acometer una reurbanización integral de la zona, que se planteó como el primer paso de una gran transformación. Se remodelaron los accesos, se construyó un pequeño paseo marítimo y se procedió a la demolición de las edificaciones existentes, a excepción de la cantina, que se mantiene abierta hasta que se construya el nuevo equipamiento náutico que el  Ayuntamiento de San Fernando tiene previsto en la zona desde hace años y que, finalmente, se hará con cargo a los fondos europeos de la EDUSI (Estrategia de Desarrollo Urbano Sostenible e Integrado). 

Esta otra actuación -licitada en el pasado mes de abril por más de un millón de euros- está en trámites para su adjudicación. Un total de cinco empresas han presentado al Ayuntamiento isleño sus ofertas para hacerse con esta obra que terminará de completar esa ansiada transformación de la zona. Se prevé su pronta adjudicación y -si no hay contratiempos- el comienzo de los trabajos en los próximos meses. 

La nueva sede tendrá dos plantas: baja más una, con una superficie construida total de 968,25 metros cuadrados. De ellos, la zona pública ocupará 729,90 metros cuadrados. El resto se ocupará para almacenes e instalaciones. La zona de almacenaje de marina seca en la planta baja suponen 117,15 metros cuadrados. Esa superficie solo será superada por el espacio para sala de usos múltiples en la planta alta, que tendrá 153 metros cuadrados, según el proyecto de la arquitecta Elisa Valero Ramos, que también será responsable de la dirección de obra. Porche, vestíbulo, oficina y sala de reuniones, sala de televisión, sala de lectura, sala de juegos, tienda, cafetería, terraza, aseos y vestuarios serán el resto de dependencias.

Nuevo centro de transformación de Gallineras.

Como paso previo a esta obra se ha intervenido también recientemente en la zona para construir un nuevo centro de transformación eléctrica, una actuación que resultaba indispensable para continuar con el desarrollo previsto. 

Justo al lado de Gallineras, el Ayuntamiento isleño planea también acometer otra de las actuaciones de la EDUSI que está proyectadas, la ejecución de un paseo que discurrirá por la trasera de la barriada de La Almadraba y que daría comienzo en este punto, próximo al nuevo edificio náutico, para continuar hacia Camposoto.