La lógica de tener una mascota bien atendida y cuidada

Las perritas de agua Ámbar y Miss son ayudantes del Joaquín Cifuentes en su aventura ante niños de diez y once años del colegio Manuel de Falla, en la que demuestra la importancia del bienestar de los animales. Este veterinario forma parte del medio centenar aproximado de colegiados que participan en esta iniciativa educativa de la Cátedra Externa de Bienestar Animal, que impulsan el Colegio de Veterinarios de la Provincia de Cádiz y la Universidad de Cádiz (UCA). Bajo el título Animales de compañía y su bienestar: por ellos y por nosotros se busca concienciar a los menores sobre los cuidados y el respeto que las mascotas se merecen. La idea que retoma el espíritu de la primera edición ya se ha exportado a otras provincias andaluzas.

Cádiz, El Puerto, Jerez o El Gastor son ejemplo de algunos de los municipios donde ya se han desarrollado estas charlas con anterioridad. El Manuel de Falla no es el único colegio cuyos estudiantes también se acercan al mundo de los animales de compañía de esta forma. Hay más, aunque la más reciente sea la de este centro educativo, en el que Cifuentes estuvo acompañado por unas alumnas. "Me gusta que sea interactivo, que no sólo hable yo, sino que los chicos se impliquen", comenta sobre la dinámica de la propuesta. Efectivamente, para hablar del bienestar del animal este veterinario de La Isla aprovecha anécdotas, preguntas y material audiovisual. "Les hago esquemitas en la pizarra", añade. Entre otras muchas cosas, les deja claro que no sólo se trata de atender a la mascota físicamente, sino también psíquicamente, en el plano emocional. "Seguramente si alguno se pone enfermos su perro estará todo el tiempo a su lado, cuidándolo, sin dejarlo sólo. Esa protección también se la merecen los animales", apunta. Y no habla sólo de aquéllos que tiene el hombre en casa, sino de los que viven en la naturaleza. "Les pongo diapositivas de crías, patos, delfines, gorilas... que provocan ternura", señala.

En casa, no sólo hay que atender al tema del agua, de la chapita que deban ponerle, sino estar pendiente de ellos, de su comportamiento, de que no estén solos. "En todo esto hay que aplicar la lógica, no hay más", resume la actitud que hay que tener cuando se tiene mascota. "Si yo entro en mi casa y me ven cojeando, me preguntan qué me pasa y se preocupan. Pues eso hay que hacer cuando un animal levanta la pata de forma extraña. No es que sea un chulo", les comenta entre risas a los escolares.

El sentido común también debe regir cuando se desea tener animal en casa. Por eso les pone múltiples ejemplos de situaciones donde concuerdan unos u otros animales. "Si los padres están en paro, no es momento de tener un perro, por ejemplo, porque supone un elevado gasto. Si alguien es alérgico en casa, habrá que buscar la mascota más acorde. Si la familia es numerosa, o viven en una casa pequeña, lo normal es tener un perro pequeño, no uno grande", da detalles sobre estas recomendaciones que hace ante los niños.

La visita al Manuel de Falla tuvo sorpresa porque Joaquín llevó a dos de sus mascotas, dos perras de agua que atrajeron pronto la atención de los estudiantes. "Son super buenas, son mis ayudantes", deja claro sobre el papel que Ámbar y Miss juegan en estas charlas. "En otro colegio vi que había niños que decían que le daban miedo, o que no les gustaba, y eso es porque a los padres no les gusta", hace referencia a una experiencia anterior. En este último colegio de San Fernando, en el recreo se encontró con una pequeña que no quería acercarse por miedo, "pero la tranquilizamos y le dijimos que si lloraba las perritas se asustaban y conseguimos que se acercara".