lucha por la igualdad

Contra la invisibilidad femenina

  • Páginas Violeta recuerda la historia de tres mujeres que despuntaron en sus épocas pero olvidadas

  • También homenajea la labor social de Mari Luz Lara

El premio que entregó a Mari Luz Lara, de fondo, Páginas Violeta hace unos días.

El premio que entregó a Mari Luz Lara, de fondo, Páginas Violeta hace unos días. / páginas violeta

"La ciudad no sería lo que es hoy si no fuera por el trabajo y el esfuerzo de las mujeres". A pesar de ello no han tenido la repercusión histórica que merecían. Creadoras, científicas, artistas, profesionales de la sanidad o de la política "se han visto envueltas por el velo de la invisibilidad". Con el objetivo de hacer visible su trabajo y su historia, Páginas Violeta ha homenajeado a una mujer como Mari Luz Lara, pionera en la atención a mujeres víctimas de violencia de género. La entidad presentaba además lo que denomina historias de vida de tres féminas, Concepción Pérez Baturone, Anita Marisal y Soledad Lozano, que despuntaron en sus épocas y ámbitos de acción: desde la política, a profesionales con un trabajo remuerado, hasta llegar a un ejemplo de creadora literaria. Virginia Barrera se encargó de hablar de ellas y advertía de que eran muchas las mujeres que podían haber sido elegidas.

De la investigación desarrollada previamente, las entrevistas con las familias y lo que vecinos de San Fernando le han contado, Barrera ha sacado jugo para destacar detalles esenciales de sus vidas, de su aportaciones al ámbito público, a la sociedad y a la cultura de la ciudad. De Concepción Pérez Baturone recordaba que llegó a ser directora de un periódico de Gibraltar. Fue periodista, escribiendo numerosos artículos en los periódicos de la época. Una impresión, De cara al Cielo, Ante una fecha o La ciudad de La Luz son algunos de ellos. Sus cuentos tenían moralejas sensibles y recogían temas locales. "Una de sus máximas preocuaciones se centraba en la educación de las mujeres", exponía Virginia Barrera, que insistió en ese afán que fue constante en su vida. "Fue aún sin saberlo feminista", apuntó. Pérez Baturone fue la primera mujer concejala del Ayuntamiento de San Fernando -y de la provincia de Cádiz-, cargo que ejerció entre 1928 y 1930. Más allá de la política fue funcionaria de la junta de obras del Puerto de Cádiz, académica de la Hispanoamericana de Cádiz y miembro de la Academia de San Romualdo. Además desarrolló un labor social importante durante la II República.

Mari Luz Lara se formó en violencia de género para ser asosesora de estas mujeres en La Isla

De pensamiento liberal, Soledad Lozano Cumbrera es "una de nuestras más prolíferas escritoras y poetas", en palabras de la presentadora de estas historias: algunos de sus poemas son Ofrenda, Mi refugio o Enamorada del Mar; su libro Arena y Cal que se publicó en 1995 alcanzó el puesto 46 en 1999 de los libros más vendidos en España. Socia de honor y Ateneísta de Mérito pertenecía a esta entidad desde finales de los 60. Fue intensa su participación en las tertulias literarias de la ciudad, miembro activo de la Tertulia del Río Arillo de las Artes y de las Letras, de hecho. "Colaboró con la revista literaria Arena y Cal, primero en formato de papel y luego acomodándose al avance tecnológico se atrevió a hacerlo en formato digital", restaltó. A todo ello suma su colaboración constante con asociaciones de la ciudad, como Clara Campoamor.

Anita Mariscal aprovechó el incendio del Archivo General del Departamento Marítimo de Cádiz, que destruyó la mayoría de la documentación, para mentir sobre su edad y poder continuar en activo como matrona. En su trayectoria había atendido a parturientas en casas particulares, aunque principalmente en el antiguo dispensario municipal Mercedes Ortiz Zambrano, conocido como la Casa de Socorro, además del antiguo Hospital de San Carlos y en la Clínica de la Salud. "Si algo diferenciaba a Ana Mariscal como matrona era el trato individualizado", aseguró Barrera en la presentación sobre esta mujer de la que destacaba su profesionalidad.

De estas tres mujeres se expusieron detalles de sus historias de vida. No fueron las únicas. Presente en la Casa de la Cultura -donde también hubo una exposición y una obra de teatro, Linaje, sobre tres mujeres: hija, madre y abuela- estaba Mari Luz Lara, que fue homenajeada. "Antes de que en 2004 se aprobara la Ley Integral contra la Violencia de Género las organizaciones de mujeres denunciaban desde hacía más de 20 años este grave problema", explicaba la presentadora. En ese contexto, Lara, como miembro del movimiento vecinal de San Fernando, marcha a Madrid para recibir su primera formación en esta materia y participar como mediadora social entre mujeres entre las mujeres víctimas de violencia machista y las administraciones. A su vuelta las asesora en la ciudad en colaboración de la Fundación de la Mujer.

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