Al fango que atenaza amarres y embarcaciones y a las carencias que arrastra el club desde su polémica construcción, el náutico de La Casería suma otro problema: los 145.203,16 euros que, según los cálculos del interventor general del Ayuntamiento, deberían haber abonado en concepto de canon desde que se hizo cargo y ocupó estas instalaciones allá por el año 2012.

Así consta en uno de los informes de Intervención que el próximo jueves irá al pleno ordinario. Es lo que llama una anomalía de ingresos que se ha mantenido en el tiempo puesto que el citado club náutico jamás ha pagado un canon alguno.

En el club aseguran que nunca han recibido notificación alguna en este sentido: el Ayuntamiento –dice su presidente, Jerónimo Escudier– jamás ha reclamado el pago del canon ni les ha informado de la existencia de una deuda. Y mucho menos de tal cantidad. Eso sí, lamenta, a diferencia de otras asociaciones y entidades deportivas no han podido recibir nunca una subvención municipal para hacer frente a sus actividades. Toda petición en este sentido era informada negativamente dado que se considera que el club mantiene una deuda con el Ayuntamiento.

El gobierno municipal reconoce que no se le ha reclamado al club el reintegro de dicho de canon a pesar de las advertencias del interventor. Ni hay –por ahora– intención alguna de hacerlo. No sin antes solventar el embrollo administrativo en el que se encuentran estas instalaciones y que está en el origen de todo, como señala por su parte el concejal de Presidencia y Desarrollo Económico, el socialista Conrado Rodríguez, para el que la peculiar situación del club "es uno más de los problemas que arrastra el Ayuntamiento de la gestión del mandato anterior".

El gobierno no ha reclamado nunca el pago ni tiene intención de hacerlo

El problema radica en que nunca se llegó a formalizar la concesión de estas instalaciones municipales al club náutico, de ahí que nunca se haya llegado a plantear el pago de canon alguno. Tras importantes retrasos e interrupciones –y un proyecto muy discutido en su momento que requirió de varias modificaciones– se puso el punto final a la obra hace ahora siete años con notables carencias que no tardaron en salir a la luz. De ahí que nunca se llegara a formalizar la concesión a pesar de que el club hace desde entonces uso de estas instalaciones municipales con total normalidad.

El equipo de gobierno es consciente de que hay que normalizar la situación del náutico de La Casería. Pero no es fácil, reconoce Conrado Rodríguez. Porque para formalizar la concesión es necesario antes solventar esas carencias que arrastra el club para asi poder delegar su mantenimiento con todas las garantías. De ahí la inversión prevista para dragar la zona –hasta 200.000 euros– que se planea acometer desde el Ayuntamiento. Es el primer paso que se quiere dar en este sentido desde el Ayuntamiento.

El náutico de La Casería, cabe recordar, lidia desde hace años con un grave problema dado el fango que se ha acumulado rápidamente en la zona y que ha puesto en riesgo pantalanes, amarres y embarcaciones, además de condicionar su entrada y salida a la mar. De ahí que ahora se vuelva a plantear el dragado de las instalaciones. Esta situación ha llevado a los socios a movilizarse y organizar varias acciones de protesta.