Algunos de los socios del club de pescadores deportivos Playa Casería de Ossio no tuvieron reparos ayer en adentrarse en el fango que envuelve los pantalanes para clavar las pancartas que denuncian el olvido de estas instalaciones municipales y claman por una actuación urgente para solventar el problema de los lodos, que amenaza seriamente a estas dependencias a pesar de su corta existencia.

Era su forma de hacer visible su descontento y de mostrar la realidad con la que a diario tienen que lidiar en este puerto deportivo en el cuya apertura se llegaron a invertir más de 1,6 millones de euros. El náutico, sus amarres y embarcaciones, se hunden poco a poco en fango que día a día gana terreno. Y desde que los socios dieron la voz de alarma en 2014 nada se ha hecho por remediarlo. Solo ha habido promesas de un arreglo definitivo que ni siquiera se ha llegado a concretar, lamentan.

Ayer, a primera hora de la mañana, se concentraron junto a los pantalanes para denunciar su situación. "Si no se hace nada, estas instalaciones enl as que se ha invertido tanto dinero se van a perder", advertía el presidente de la entidad, Sinforiano Flores. Los socios llevaron a cabo una simbólica recogida de fango y desplegaron varias pancartas para exigir al Ayuntamiento que se tome en serio su problema, un problema que afecta a unas instalaciones municipales -insisten- "a un club municipal y a una escuela municipal de vela".

Ha habido varias reuniones para tratar el tema con el nuevo equipo de gobierno. Sin embargo -explica el presidente de la entidad- "llevamos un año esperando ese estudio que se comprometió a realizar el Ayuntamiento".

Hace unos días, precisamente, la alcaldesa, Patricia Cavada, aludía a dicho estudio que es necesario realizar previamente para sopesar cuál es la alternativa más adecuada para acabar con el problema de los fangos en el náutico de La Casería y rentabilizar la inversión que se vaya a llevar a cabo.

El problema, lamenta el club, es que ese discurso se mantiene desde hace un año sin que hayan avanzado en las gestiones a pesar del compromiso electoral que la alcaldesa había adoptado ante esta entidad. "Hemos ido a Medio Ambiente y a Costas para intentar agilizar el proceso pero no hemos podido hacer nada porque es el Ayuntamiento el que tiene la concesión, pero éste no hace nada", afirma el presidente.

El detonante que ha desencadenado las protestas del náutico de La Casería ha sido, sin embargo, el medio millón de euros que el gobierno municipal invertirá en el entorno del muelle de Gallineras para la construcción de un nuevo equipamiento deportivo que dará cabida a este otro club náutico. "No tenemos nada en contra del club de Gallineras, pero nos sentimos decepcionados y olvidados", afirma el responsable de la entidad.