La de San Fernando es la única feria de la Bahía que todavía sigue en pie a pesar del coronavirus y las restricciones impuestas por el estado de alarma.

Su tardía celebración –a mediados de julio– ha ahorrado por ahora al Ayuntamiento isleño tomar una decisión que sí se han visto forzados a adoptar otros municipios vecinos.

Evidentemente, en plena pandemia, hay serias dudas acerca de la celebración de estas fiestas. Ni siquiera se sabe aún cómo será la desescalada, qué se podrá hacer o no durante el próximo verano ni qué medidas se adoptarán para evitar nuevos brotes y contagios una vez que se levante el estado de alarma. Y eso suponiendo que el panorama sea el más favorable posible cuando llegue julio.

Pero todavía hay tiempo para tomar una decisión con respecto a la Feria del Carmen y de la Sal de 2020, para la que quedarían exactamente tres meses ya que se celebraría entre el 14 y el 19 de julio. Así lo cree el Ayuntamiento isleño, que ha postergado la decisión por unas semanas a la espera de acontecimientos. "Todavía tenemos margen antes de decidir", dice la alcaldesa isleña, Patricia Cavada, al ser preguntada por la posible suspensión de la Feria.

Y el equipo de gobierno está dispuesto a apurar esos tiempos antes de tomar una decisión con respecto a la celebración de las fiestas, sobre todo si la Feria tiene alguna oportunidad de poder celebrarse y de convertirse en un incentivo que ayude a la recuperación económica.

Antes, en el calendario, hay incluso otra cita, de menor entidad pero de gran tradición en la ciudad: la de la Feria de San Juan en La Casería que se celebra a finales de junio. Tampoco en este caso se ha tomado una decisión  todavía.

Lo que sí ha frenado por ahora el coronavirus son cuestiones relativas a la Feria que habitualmente se empezaban a trabajar en torno a este fecha, que es cuando el Ayuntamiento isleño se ponía manos a la obra con la fiesta: el plazo de inscripción para solicitar la instalación de casetas en el recinto ferial y para la elección de las salineras, que el año pasado –por ejemplo– se abrieron respectivamente el 22 y el 17 de abril.

Y en el aire está también el proceso de licitación del contrato para el suministro, montaje y desmontaje de las estructuras de las casetas de la Feria del Carmen y de la Sal, cuya adjudicación sería clave para dar forma al recinto ferial.

Con un presupuesto base de licitación de 84.534,75 euros (7,52 euros por metro cuadrado de caseta), dicho contrato fue licitado el pasado 17 marzo, durante los primeros días del estado de alarma.

El proceso, actualmente, está paralizado siguiendo la normativa de suspensión de procedimientos de contratación a causa del Covid-19 y, como mínimo, hasta mediados de mayo, tras la nueva prórroga de las restricciones que ha anunciado el Gobierno, no se espera que se pueda retomar.