"Este contrato costó conseguirlo, en todos los ámbitos, escenarios, incluso con movilizaciones de los trabajadores y los compañeros de la industria auxiliar. No cabe duda de que era un contrato ambicioso, difícil de cumplir, pero a todas luces se ha cumplido con anticipación al plazo, en tiempo, forma y calidad". El presidente del comité de empresa de Navantia San Fernando, Jesús Peralta, destacó ayer en la entrega de la primera corbeta a Arabia Saudí el trabajo realizado por la compañía y los trabajadores para cumplir con este encargo.

El presidente de Navantia, Ricardo Domínguez, también se había referido durante su discurso al esfuerzo de "los hombres y mujeres de Navantia y de la industria colaboradora" para realzar aún más las bondades de la empresa. "Habéis hecho posible que hoy estemos hoy aquí entregando al cliente este primer y magnífico buque, cumpliendo con los plazos establecidos pese a los múltiples desafíos que hemos afrontado. Este acto muestra el resultado del buen hacer de nuestra gente. Gracias a todos por vuestro gran trabajo y compromiso", pronunció dirigiéndose a los trabajadores.

Peralta también incidió en esa idea, "estamos orgullosos de la empresa, de los trabajadores y trabajadoras y de la industria auxiliar", porque, advierte, "difícilmente en ningún astillero del mundo se podría construir cinco corbetas a la vez". El comité de empresa espera que las corbetas se conviertan en un escaparate de las capacidades de Navantia que atraiga a otros países a los que ofertar "este tipo de buque". "Pocos en el mundo hay igual que este", reivindicó. Pendiente queda la concreción de la construcción de un patrullero con opción de dos más para Marruecos.

La construcción de las corbetas ha supuesto que en el mayor pico de actividad los astilleros de La Isla contarán con entre 3.300 y 3.400 trabajadores de la industria auxiliar, a lo que se suma la plantilla actual que ronda los 900 empleados. Pero el fin de la carga de trabajo del manejo del acero supuso una reducción de este aporte de la subcontratación de alrededor de 700-800 operarios, según los datos de los representantes sindicales. "En acero llevamos un año pasado, pero los gremios de armamento– a bordo, acomodación, habilitación, pruebas– sí están a tope. Hay todavía un grueso grande de industria auxiliar: 1.500 trabajadores, más lo que hay en Sistemas y Reparaciones", detallaba Jesús Peralta.

Según los números de Navantia, el contrato de las corbetas para Arabia Saudí supone una carga de trabajo global de alrededor de 7 millones de horas, 6.000 empleos durante cinco años. De ellos, más de 1.100 son empleados directos, más de 1.800 empleados de industria colaboradora (participan más de un centenar de empresas) y más de 3.000 empleados indirectos generados por otros suministradores.

Representantes de Navantia y de la Marina Real saudí firman la entrega de la corbeta 'Al Jubail'.

La plantilla superará el millar de personas, aclara el secretario del comité de empresa, Francisco Molina, con la incorporación que sigue pendiente de unos 144 trabajadores, que se sumarán a otros 140 que ingresaron el año pasado, para compensar las salidas de personal de los últimos años con el plan estratégico de Navantia. “Ya el grueso se fue, pero quedan compañeros que tienen que prejubilarse este año y su plaza hay que cubrirla”, precisa.