La amenaza de expansión del coronavirus ha puesto en alerta a los centros que asisten a personas mayores, tanto en residencia como centros de día. En San Fernando, dos ejemplos de ello son la residencia de mayores de la Cruz Roja y las dependencias de Alzheimer (Afa Vitae), que desde hace unos días aplican medidas preventivas y de vigilancia para sus usuarios y trabajadores, pero también para los visitantes. La higiene de manos y respiratoria, la prohibición de visita si han estado en zonas de riesgo o evitar el contacto físico con los usuarios son algunas de las advertencias que hacen ambos centros.

Desde la residencia de La Magdalena se recuerda que en un centro cerrado como el suyo donde conviven personas mayores, visitas y trabajadores las probabilidades de contagio "de cualquier enfermedad que se transmita por vía área y superficies de contacto" aumentan, más cuando atienden a un colectivo de riesgo ante este tipo de enfermedades. Por ello, han planteado a los familiares de sus residentes recomendaciones que limitan o ponen condiciones a sus visitas.

Encuentros que no excedan de los 15 o 20 minutos, el mantenimiento de una distancia de seguridad con otros residentes, abstenerse de acudir con niños o evitar en la medida de lo posible el contacto físico -tocar o besar- son algunas de esas peticiones que se hacen como medida de precaución ante el coronavirus, que incluye dejar de visitar el centro si la persona tiene fiebre o síntomas respiratorios agudos. Son, en definitiva, medidas de sentido común con las que se intenta evitar poner en riesgo al colectivo más vulnerable ante la enfermedad, como demuestran los casos que se están produciendo en España.

Entre las medidas obligatorias a las que tienen que someterse los visitantes están la higiene de manos y respiratoria, que implica el uso de los geles hidro-alcohólicos que se han dispuesto en distintos puntos de las instalaciones de la Cruz Roja, incluido el puesto de control de acceso; y el uso de pañuelos de papel que deben depositarse en unos recipientes colocados con tal función. Pero además en el caso de que se haya estado en zonas de riesgos en los 14 días previos las visitas están prohibidas.

En la residencia los responsables han reforzado la limpieza y se insiste en las pautas sanitarias, de no besarse o darse la mano. Se han colocado dispensadores de producto higiénico en las habitaciones y se obliga a la comunicación inmediata de cualquier síntoma en usuarios o empleados para proceder a los análisis pertinentes y la implementación de medidas de protección como el confinamiento en casa, el control regular de temperatura o el uso de mascarillas. Con los residentes se evitará los espacios comunes para quedar controlado en su habitación, con el aislamiento en el caso de síntomas respiratorios. Por supuesto se avisará al Servicio Andaluz de Salud (SAS).

También Afa Vitae ha planteado medidas iguales o similares en su residencia y centro de día de Camposoto. De hecho, se solicita a los familiares o cuidadores que consulten las zonas de riesgo porque pueden variar. Con tos, estornudos, fiebre o dificultad respiratorio no deben acudir a sus dependencias. Las visitas se recomiendan sean en el exterior de las instalaciones y al aire libre, si el tiempo lo permite.

La provisión de jabón, papel y solución desinfectante y la elaboración de un plan de continuidad de la actividad ante la posible baja de personal son otras de las acciones desarrolladas por la dirección del centro, que ha entregado a sus trabajadores un documento con las medidas preventivas que deben aplicar. Ellos han suspendido las prácticas de enfermería, fisioterapia y auxiliar de clínica previstas.

En esta actuación de prevención Afa Vitae ha optado también por valorar la readmisión de usuarios que hayan estado ingresados por problemas respiratorios o vuelvan de sus domicilios (como los de centro de día). El personal sanitario evaluará su sintomatología para elevar informe a la dirección, que decidirá la vuelta o no.