Defensa intenta rescatar las dos antiguas piezas de artillería que se exhibían en el acuartelamiento de Janer y que, tras la demolición de las instalaciones para la construcción de un parque empresarial, corren el peligro de quedar convertidas en mera chatarra.

Se trata de piezas de mediados del siglo pasado -una de ellas se ubicaba incluso en una de las torres defensivas del destructor Oquendo- que se situaban junto a algunas de las dependencias de la ya desaparecida escuela de artillería y dirección de tiro de la Armada con una finalidad exclusivamente monumental.

El Consorcio de Zona Franca de Cádiz, que en el pasado mes de marzo adquirió los terrenos al Ministerio de Defensa para impulsar un parque empresarial y comercial, ha dado total vía libre para que se retiren las dos piezas que, dado su valor histórico, pretenden trasladarse a las instalaciones del Museo Naval de San Fernando para su exposición.

Desde la Subdelegación de Defensa en Cádiz y desde la dirección del propio Museo de la Armada se trabaja en este 'rescate' y se buscan recursos para evitar la desaparición de estas dos piezas. El principal problema -explican- es el acusado deterioro que presentan al haber estado a la intemperie desde finales de la década de los años 70. Su mal estado, además, se ha agravado por la completa falta de conservación que han sufrido en los últimos años, pues cabe recordar que la escuela de artillería de la Armada cerró sus puertas en 1999 al trasladarse a la localidad de Cartagena. Y allí, en las abandonadas instalaciones de Janer, han seguido estas dos piezas de artillería durante más de doce años hasta que Zona Franca ha comprado los terrenos y ha iniciado el derribo de las instalaciones, que ahora acaba de terminar.

Pero la tarea no resulta nada sencilla. Primero, para trasladar las piezas desartilladas, es necesario proceder a su desmontaje. Y luego, explican desde la Subdelegación de Defensa, dado su deteriorado estado hay que restaurarlas -posiblemente, en el Arsenal de La Carraca- antes de llevarlas a su nueva ubicación, que se pretende en el Museo Naval.

Aunque, ahora mismo, la principal preocupación es retirarlas de Janer, unas instalaciones en demolición donde corren serio peligro. Es lo que se intenta tanto desde la Subdelegación de Defensa como desde el Museo Naval: trasladar las piezas y restaurarlas.