Aquella complicada salida del Perdón en la Semana Santa de San Fernando

Queda ya menos de un año. Será el Jueves Santo de 2026, que se celebrará el 2 de abril. Ese día la hermandad del Santísimo Cristo del Perdón de San Fernando verá cumplido uno de sus más anhelados sueños: ver a su titular, la imagen de María Santísima de la Paz, procesionar por las calles. La cuenta atrás ya ha dado comienzo.

Precisamente, de la bendición de la bellísima talla de Juan Ventura -en 1990- se cumplen ahora 35 años, aunque la salida procesional de la Virgen no comenzó a plantearse realmente hasta el año 2009, cuando se hizo la nueva puerta lateral de la parroquia de la Inmaculada. Hasta entonces era materialmente imposible.

De hecho, como muchos isleños recordaran, la imagen del Santísimo Cristo del Perdón protagonizaba hasta esa fecha -hace tan solo 16 años- una de las salidas más pintorescas de la Semana Santa isleña dadas las reducidas dimensiones de la puerta principal de la iglesia de La Casería. El crucificado salía de la iglesia portado por los cargadores, quienes posteriormente se encargaban de izarlo con unas pértigas en el paso, que se situaba justo delante del templo. Momento, por cierto, que arrastraba siempre una gran cantidad de público, al que gustaba de ver la complicada maniobra.

Así fue la salida de la hermandad durante décadas. Tanto es así que muchos llegaron a malinterpretar lo que se hacía forzosamente por necesidad como una tradición y una seña de identidad más de esta querida cofradía isleña, que en la década de los 90 afrontó una importante renovación: realizó el nuevo paso dorado para el Cristo, incluyó acompañamiento musical (antes solo llevaba tambores), cirios para los hermanos, capas...

La apertura de la puerta lateral del templo, que se hizo cuando la hermandad obtuvo la preceptiva autorización, permitió en 2009 que la hermandad se luciera como merece en su salida procesional. Fue un hito alcanzado. Pero, claro, a la hermandad le quedaba otro sueño todavía por cumplir. El más grande: sacar la Paz a la calle en la tarde del Jueves Santo. El proyecto fue aprobado por el cabildo de hermanos en 2016. Cuenta con orfebrería de los talleres sevillanos de José Manuel Bernet Cabeza y la parte del bordado será realizada por los talleres Virgen del Carmen, de José Muñoz Moreno y Manuel Trujillo.

Y desde el principo se supo que no iba a ser una tarea fácil. Casi una década lleva la cofradía trabajando a fondo en este proyecto.