San Antón, el gran día de los animales, ha regresado este domingo al parque Almirante Laulhé con sus exhibiciones y concursos habituales, que han conseguido reunir a una gran cantidad de familias con sus mascotas para pasar un día muy especial.

La cita, como es habitual, ha concluido con el tradicional acto de bendición de los animales que da sentido a la conmemoración. El párroco de la cercana iglesia de San José Artesano, Lázaro Albar, se ha encargado de ello a la conclusión del programa de actividades previsto, que se ha prolongado hasta las tres de la tarde.

Y desde el Ayuntamiento de San Fernando se ha aprovechado la ocasión para hacer pedagogía y dar a conocer los aspectos de la nueva Ley de Bienestar Animal que en mayor medida atañen a la población que tiene animales de compañía.

Porque queremos a los animales ha sido, de hecho, el lema con el que este año se ha afrontado la celebración de San Antón haciendo especial hincapié en la concienciación ciudadana. Las protectoras y las distintas asociaciones animalistas –implicadas también en la celebración de este día– ha sido otras de las grandes protagonistas de este domingo extraordinario que desde hace más de 30 años La Isla brinda a sus mascotas.

La jornada se ha vivido en un ambiente de lo más festivo y familiar desde mediodía, si bien el programa ha  arrancado a primera hora de la mañana con una marcha animalista por la ciudad. Entre las actividades previstas no han faltado las ya habituales exhibiciones de los perros adiestrados de las unidades cinológicas de la Policía Local y del Tercio Sur de la Armada. Ni por supuesto el vistoso concurso de mascotas, que es siempre la cita más esperada. Sobre todo, por los más pequeños.

También se ha hecho entrega del XX Premio San Antón a Rosi Helena da Silva, un referente ciudadano gracias a su desinteresada dedicación y esfuerzo por procurar un hogar y una mejor calidad de vida a los animales domésticos abandonados y, en especial, por su trabajo como cuidadora de las colonias felinas.

El Ayuntamiento de San Fernando, de este modo, ha querido hacer visible de una manera simbólica su agradecimiento a la treintena de personas que cuidan en el municipio isleño de los gatos comunitarios "conforme a las directrices de bienestar animal".