Aunque su demolición llevaba ya varios años esperándose dado el ruinoso estado de la finca -advertido incluso por informes de Urbanismo- el derribo del viejo Mercado de la Paz, que se inició el lunes sin previo aviso, pilló de sorpresa a La Isla. 

El Mercado de la Paz cerró definitivamente sus puertas en marzo de 1996 tras 31 años de trayectoria. Llevaba ya más de 22 años sin uso alguno y su estado se agravaba por días. 

Su demolición, sin embargo, está prevista en el Plan Especial de Protección Interior del Casco Histórico (Peprich) y se enmarca dentro de una operación urbanística bastante conocida que incluye la apertura de la calle para prolongar el viario de Santo Domingo, la recuperación del histórico Patio Olea -en su momento se hablaba de una biblioteca o de un centro de barrio- y un desarrollo residencial que implica la construcciónde 33 viviendas en un ámbito de gestión de 3.361 metros cuadrados y con una edificabilidad máxima de 3.263 metros cuadrados.

Todo ello se recoge en el convenio urbanístico que el Ayuntamiento aprobó el 30 de diciembre de 2004. Y su ejecución, en realidad, tiene luz verde desde que el año pasado la junta de gobierno local aprobara el proyecto de reparcelación que incluye la apertura de la calle Santo Domingo hasta su confluencia con Bonifaz. Su desarrollo, no obstante, corresponde a la iniciativa privada. Recientemente, desde el área de Desarrollo Urbano se reconoció que se había lanzado una orden de ejecución para que se procediera a la demolición del viejo mercado dada su preocupante y ruinosa situación. Ha sido el primer paso.