El colectivo LGTBIQ Lambda La Isla ha trasaldado al Ayuntamiento un plan de trabajo "viable y sencillo" con el objetivo de que sirva de punto de partida para avanzar y hacer de San Fernando "una ciudad más igualitaria". 

La propuesta aspira a conseguir que verdaderamente se empiece "a trabajar en materia LGTBIQ" después de en los últimos años -lamenta- apenas se hayan conquistado avances, lo que en parte ha llevado al colectivo a romper el trabajo conjunto que mantenía con el gobierno municipal. 

"El plan que presentamos quiere dar los primeros pasos en diferentes ámbitos como son el laboral, educativo, cultural, memoria histórica, turismo, formación a profesionales, mobiliario urbano, igualdad y salud", explica Lambda La Isla. 

En algunos casos -apunta la entidad- se trata de puntos que han sido planteados con anterioridad pero que ahora se presentan bajo una nueva perspectiva. "Hemos trasladado al Ayuntamiento nuestro interés en que este documento sea una realidad y aclararemos todas las dudas que hicieran falta", afirma Lambda en un comunicado. 

El ofrecimiento para trabajar conjuntamente, tras el distanciamiento anterior, "no significa olvidar ni mucho menos comenzar como si nada", matiza. "La asociación pide que se empiece a trabajar en materia LGBTIQ por el bien de nuestro colectivo y la sociedad en general y ayudaremos, en caso necesario, a que sea una realidad", apunta. 

Lambda La Isla reconoce que en San Fernando, a lo largo de los últimos años, se han dado "algunos avances" como las primeras izadas de la bandera arcoíris,actos por la despatologización trans, talleres a los cuerpos de la Policía Nacional y Local o la apertura -"a medias y sin herramientas", puntualiza- del punto de información LGTBIQ "que actualmente no existe físicamente".

El colectivo recuerda que hace unos meses optó por romper ese trabajo conjunto con el Ayuntamiento de San Fernando, a cuya disposición -insiste- siempre ha estado, por tres razones principales: "La falta de transparencia y de comunicación no sólo con nuestro colectivo, también entre las propias concejalías; la poca seguridad de algunos concejales para poder trabajar la Ley LGBTI y trans, una vez publicadas en el BOE; y que en 2015 el propio gobierno aprobó un plan contra la homofobia, bifobia y transfobia, del cual casi ni se ha trabajado aún sin que se ven avances concretos ni útiles para el colectivo".