Casi un año después de que se dieran por acabadas las obras de adecuación de los juzgados de la plaza de San José, la puesta en marcha de la nueva escuela de adultos sigue estando a la espera de que se materialice el acuerdo entre el Ayuntamiento y la Junta de Andalucía que permita afrontar su traslado y apertura.

Eso sí, desde el gobierno municipal se reconoce que la situación ha cambiado bastante en los últimos meses y que ambas administraciones han acercado posturas a raíz de la última carta que se remitió desde Alcaldía a la Consejería de Educación con la intención de desbloquear la situación en la que se encontraba este nuevo equipamiento y conseguir definitivamente que pueda ser usado por las cientos de isleños que participan en los programas de formación para adultos. Tanto que se espera que las nuevas instalaciones puedan al fin ser estrenadas de cara al comienzo del próximo curso, que arrancará en septiembre siempre y cuando el Covid lo permita.

Según el gobierno municipal, la revisión del convenio entre el Ayuntamiento y la Consejería de Educación -trámite que se ha aguardado desde el pasado mes de septiembre– se ha aplazado por el momento debido a que la Junta pretende revisar de manera global todos los acuerdos para la enseñanza de adultos que existen con las administraciones locales.

Y han sido, precisamente, esos planes del ejecutivo andaluz los que han ralentizado su respuesta con respecto a la nueva sede de la plaza de San José. No obstante –afirma el gobierno isleño– la situación se ha conseguido reconducir. Mientras se aguarda a ese nuevo convenio, para no seguir postergando la apertura de las instalaciones, se procederá a la firma de un acuerdo de cesión del edificio entre ambas administraciones que dará cobertura y permitirá la puesta en marcha de la escuela de adultos.

Junta y Ayuntamiento ya se han cruzado los respectivos borradores y, previsiblemente, la firma del acuerdo es "inmediata", lo que permitirá también afrontar el traslado y la dotación de mobiliario del nuevo centro de adultos. Desde el Ayuntamiento, el tema se quiere dejar zanjado cuanto antes.

En el edificio de la plaza de San José, una vez que abra sus puertas, se reunirán a los 1.400 alumnos de la enseñanza para adultos que hasta ahora y durante las últimas décadas se han repartido entre los dos centros: el María Zambrano de la calle San Bruno, cuyas carencias en numerosas ocasiones se han puesto de manifiesto; y el edificio de la Casa Colorá, en la calle Méndez Núñez.

La adecuación del edificio que daba cabida a los juzgados y su transformación en el nuevo Centro de Formación Permanente para Adultos de San Fernando se remonta a principios del anterior mandato. Fue, de hecho, una de las propuestas más votadas en la primera campaña de los presupuestos participativos y se incluyó en los presupuestos de 2016 que el gobierno –entonces formado por PSOE y PA– consiguió sacar adelante con el apoyo de Cs.

No obstante, hasta octubre de 2018, tras una complicada tramitación y un intrincado proceso de licitación, no consiguió el Ayuntamiento poner en marcha las obras de adecuación del edificio. La inversión destinada al proyecto alcanzó 669.500 euros, lo que lo convirtió en el proyecto de mayor envergadura promovido desde la administración local después de la rehabilitación del Consistorio. En verano de 2019 se dieron por terminados los trabajos y, aunque se confiaba en estrenar las instalaciones a principios del nuevo curso, todo se quedó parado a la espera de la actualización del convenio existente entre el Ayuntamiento y la Consejería de Educación.