El carrovelismo es un deporte a caballo entre el kitesurf y la vela, basado en una embarcación a vela con aparejo libre que reporta a quien lo practica la increíble sensación de poder navegar en tierra.

El municipio isleño está particularmente ligado a esta actividad, ya que Arturo Pardo, presidente del club Trotavientos de San Fernando, es uno de los dos únicos fabricantes de carros a nivel nacional. Un modelo autóctono de La Isla, denominado windreamer, está diseñado en acero inoxidable y ofrece la posibilidad de manejo direccional de pies y manos, lo que lo hace apto para personas con alguna discapacidad. Está patentado y comienza a demandarse desde otros países (como Alemania) por su calidad y numerosas prestaciones.

El club isleño se encuentra además en negociaciones con el Consistorio para hacer realidad uno de sus sueños: la puesta en marcha de un circuito permanente para competiciones y la formación de nuevos pilotos que dejen en buen lugar a España en los eventos deportivos programados, como el mundial de carrovelismo celebrado este verano en la localidad de Cherrueix (Francia) -con unos más que satisfactorios resultados para los españoles-, la competición europea que tendrá lugar en Dinamarca durante septiembre de 2013, o el próximo mundial, que se celebrará un año después en EEUU.

"Unos magníficos resultados para ser la primera vez que participamos en el mundial" son las palabras de Arturo Pardo tras este torneo internacional del que España salió airosa con un honroso sexto puesto frente a 19 países, todos ellos representados por pilotos aventajados en esta actividad poco conocida entre los deportistas patrios. El primer representante de España en llegar a la meta ocupó, además, el décimo octavo lugar entre un total de 80.

Se da la circunstancia de que siete de las diez plazas reservadas para España en el mundial fueron ocupadas por pilotos procedentes de la provincia gaditana, más otros tres de Valencia, Santander y Almería. Todos ellos estuvieron presentes en esta cita de gran nivel tras disputar las distintas regatas clasificatorias organizadas a tal efecto por el club isleño en colaboración con la AEC, la Asociación Española de Carrovelismo.

El club muestra su satisfacción pese a una serie de contratiempos provocados, entre otros factores, por el clima, ya que "las condiciones del viento allí son completamente diferentes", señaló Pardo. Pero lo cierto es que los problemas ya comenzaron en España ante la falta empresas y entidades que se animaran a contribuir, con su aportación económica, a hacer realidad una de las metas del carrovelismo isleño: formar parte de la élite mundial en esta categoría. "Reto que finalmente cumplimos por nuestros propios medios", añade el presidente del club.

El esfuerzo, sin embargo, mereció la pena. Los 19 países que componen la Federación Internacional de Carrovelismo (FISLY) determinaron en una reunión que España entrase a formar parte de la misma con el 100% de los votos favorables. Sólo Chile no pudo depositar su voto por formar parte del comité.