Personas de todas las edades, niños, adultos, mayores (e incluso bebés), pasean curiosos en el Patio General Albacete del Tercio de Armada en la población naval de San Carlos de San Fernando mientras observan el material militar de la Infantería de Marina que se expone con motivo del Día de la Fiesta Nacional, en el que la Armada ha organizado una jornada de puertas abiertas con visitas a La Carraca y al recinto histórico de la Escuela de Suboficiales.

Los visitantes no se quedan en la distancia, y no dudan, animados por los infantes presentes, en subirse a los vehículos de mar y tierra que se muestran, abiertos y disponibles. Un embarcación Durray Supercat, un VAMTAC porta armas bivalente, un lanzador Spike o un vehículo de combate piranha 8x8 de línea. A todos ellos pueden acceder los asistentes, que viven entusiasmados el momento dentro de la embarcación, asomados arriba a los mandos del armamento en los otros vehículos.

"¡Yo quiero!", exclama un niño que segundos después está sentado en el asiento del copiloto de unos de los dos furgones de la Policía Naval que forman parte de la exhibición estática. A su lado otros dos niños están ante el volante. Es un trajín continuo de subidas y bajadas, de deseos de hacer sonar las sirenas. 

Parte del armamento expuesto en la muestra del Tercio de Armada.

"Ponte ahí que te voy a hacer una foto", dice un padre a su hijo adolescentes, que finalmente se anima y se sube a uno de los vehículos. No hay un respiro, niños de todas las edades y algún que otro adulto esperan para encaramarse a la parte superior y dejarse fotografiar. Ocurre lo mismo con el sistema de armas Mistral que se expone a unos metros, o el obús remolcado Oto Melara instalado a su lado.

Hay espacio también para los equipamientos, con los elementos necesario para el trabajo en montaña o nieve; o para mostrar los útiles y elementos que componen el equipo de un infante, lo que hay en su mochila, desde cantimploras a la tienda de campaña; o cuánto pesa el chaleco protector. Mauro se lo pone, casi se cae mientras se lo colocan, y posa, a su lado su hermano más pequeño también quiere. "Tú no entras", le advierte su madre, que se refiere a que la prenda es demasiado grande para él. Un infante se la sostiene a pesar de todo para que se haga la foto. "Es lo que llevamos encima, por la arena, con agua hasta las rodillas", explica uno de los presentes.

Armas cortas, fusibles y metralletas también ocupan un lugar en las mesas. Los visitantes pueden cogerlas y comprobar su manejo. El comentario más repetido es "¡cómo pesan!". También prueban los escudos y otros elementos del equipo de protección (cascos, protectores de brazos, piernas y brazos o cachiporras). A su lado se extienden las cadenas de pinchos de un típico check point.