Los más convencidos se echaron a la calle disfrazados de dráculas, zombies o variopintos monstruos con el paraguas en la mano, dispuestos a disfrutar contra viento y marea de la tarde-noche del 31 de octubre. La lluvia, presente durante buena parte de la tarde, no les amedrentó. Tampoco hizo dudar al Ayuntamiento de San Fernando, que se mantuvo firme en su apuesta por Halloween.

Eso sí, al menos a la hora de las vísperas, no se llegaba aún a alcanzar ese ambiente, esas masas de gente moviéndose por el centro, que otros años se han visto desde bien temprano y que en la misma noche del sábado dieron tanto que hablar.

La lluvia enfrió estos primeros momentos de la tarde-noche, pero el público halloweenero no defraudó y cumplió con lo que tocaba en esta cita. Las puestas en escena de la Alameda y del Mercado Central, basadas en el universo de Stranger Things, arrastraron igualmente largas colas. En la plaza del Rey y el atrio del Ayuntamiento se vio también a la gente haciéndose fotos junto a las recreaciones de El Señor de los Anillos.

Fue luego, ya a primera hora de la noche, cuando la cosa empezó a animarse. A medida que la borrasca parecía quedar atrás, el centro empezó a llenarse de nuevo de fantasmitas, brujas y personajes diversos de la noche paseando entre la plaza de la Iglesia y San Francisco. Porque lo de disfrazarse parece que es irrenunciable para muchos en este día. Y no solo es cosa de los más pequeños de la casa, que conste. En estas cosas, Halloween no deja de sorprender año tras año.

Lo cierto versión isleña de la fiesta sigue triunfando en la calle, lo que corrobora una vez más la convencida apuesta que cada año hace el Ayuntamiento por la fecha más terrorífica del calendario, esa que hasta hace poco eran las vísperas de Todos los Santos. Después de cinco días de actividades en La Isla –la programación arrancó en la tarde del pasado sábado con la llamada Noche de las Calabazas– queda claro que hay Halloween para rato.

Claro que el Ayuntamiento isleño, en esta perseverante apuesta por hacer de San Fernando todo un referente de Halloween, no está solo. Tiene grandes aliados como el comercio y la hostelería. Para la fecha, de hecho, se han organizado sendas rutas gastronómicas de la Asociación Isleña de Hostelería y Turismo (Asihtur) y de Hisafe, la rama de hostelería de la Asociación de Comerciantes de San Fernando (Acosafe).

Y a ellos se suman también los vecinos: diversas asociaciones vecinales, desde Camposoto a La Casería pasando por la Bazán, recogieron con entusiasmo el guante y apostaron también por sumarse también a Halloween con sus respectivas propuestas de casas encantadas o túneles del terror.  Propuestas además, que normalmente llevan a sus espaldas mucho trabajo y que implican a numerosas personas en lo que viene a ser luego un divertido –más que macabro– juego, un motivo de convivencia y una excusa más para pasárselo bien en la barriada.