La Feria del Carmen y de la Sal regresa al Parque Almirante Laulhé cuando se cumplen 40 años de su última celebración en este enclave del centro de San Fernando. El traslado a La Magdalena estaba motivado entonces por las limitaciones del espacio para una fiesta que crecía y crecía. Ahora se debe a una obra, pendiente de comenzar. Se retoma ahora recinto ferial más pequeño, después de años en un sitio extenso, que incluso ha llegado a serlo demasiado para una fiesta que lleva todo el siglo XXI en claro proceso menguante. En este este escenario de antaño la feria se reagrupa.

Frente a un recinto grande, con calles amplias, y podría decirse que deslavazado, se pasa al Parque Almirante Laulhé donde se ajustará el número de casetas. El último año de celebración, 2019, fueron 26 casetas. En 1989 llegaron a ser 107. En sus orígenes la Velá del Carmen, así se denominaba, contaba con tres casetas particulares y montaban el Grupo Empresa Bazán, el Grupo Empresa San Carlos y Comercio e Industria.

Como contempla el gobierno municipal en sus planes para esta edición peculiar, la iluminación comenzaba con el alumbrado de la Casa Consistorial, con una continuación del recorrido de bombillas hacia el parque, núcleo principal de la festividad. El recuerdo de esos años parece haber influido en la planificación actual.

Cuentan Carlos Rodríguez Fernández y Juan José Maruri en la web El Güichi de Carlos y en sus libros sobre la historia de la ciudad que los isleños disfrutaban de puestos de turrones y buñuelos y de las casetas, además de las atracciones (como la cunita). Se construyó una fuente artística iluminada también en la parte alta del espacio verde y se abrió una caseta municipal por primera vez. Era 1953 y en esas instalaciones actuaron artistas nacionales reconocidos.

La fiesta cultural (en el colegio La Salle de la calle Real, el Instituto -actual colegio Almirante Laulhé- y el Centro Obrero se abrían exposiciones durante las jornadas de la velada), popular, religiosa e incluso deportiva, dio un paso más ese año. En el atrio del Ayuntamiento se hacía la elección de la reina y las damas de la fiesta.

Los festejos comenzaron como una romería popular en 1682, con una procesión desde la capilla del Castillo de San Romualdo hasta la capilla del Carmen. En 1834 se instala en la Plaza Mayor, lo que es ahora la Plaza del Rey; y a finales del siglo XIX se traslada a la Alameda hasta 1951. Las ubicaciones puntuales no son tampoco una novedad para estas fiestas isleñas: a Albina del Puente, Albina del Zaporito, la zona de San Ignacio o la Glorieta se suma este 2022 el Parque Almirante Laulhé como emplazamiento provisional.