El Día de la Mujer funciona. Nadie sabe muy bien la razón, ni por qué iniciativas similares para impulsar la Feria en horario diurno en otras jornadas de las fiestas caen en saco roto sin llegar a tener el mismo éxito. Quizás sea la marca que se ha conseguido crear en estos años en torno a una de las citas estrella del programa. El caso es que funciona bien. Y lo hace incluso cuando tocan días especialmente calurosos como el que este jueves se vive en La Isla.

Cierto que esta vez le ha costado arrancar y coger cierto ritmo después de una primera noche –la de la velada inaugural– en la que el Parque registró una considerable afluencia de público y en la que la fiesta se prolongó hasta bien entrada la madrugada en la treintena de casetas que se reparte por el recinto (la Feria, desde luego, empezó fuerte).

A primeras horas de la tarde el ambiente que brindaba el recinto ferial era todavía bastante tibio. Sin embargo, a medida que avanzaba el reloj en las horas de sobremesa la presencia de público ha ido in crescendo hasta conseguir el puntito deseado.

Los isleños buscaron la sombra de los árboles para disfrutar de la fiesta durante las horas del día en el Día de la Mujer de la Feria del Carmen y de la Sal de San Fernando.

Que sí, que no hablamos aquí de las multitudes que se mueven por la noche ni durante los fines de semana. Pero sí de casetas con su gente (unas más que otras), con sus almuerzos concertados, de grupos de amigos o del trabajo que aprovechan para quedar, de bailoteo, copas, actuaciones... De cierta animación y de cierta vidilla que, lamentablemente, tan difícil resulta verse en otros días de una Feria que siempre ha sido de noche. Por el calor de julio, que se suele decir.

No es un regla general, claro. La ecuación que funciona en esta tarde de Feria es bien evidente: a mayor sombra, más gente. Por eso ha triunfado la zona arbolada que se encuentra en la trasera del auditorio (caseta municipal) y las casetas que se reparten alrededor.

Allí, la gente –mujeres y no, que todos han sabido aprovechar bien la jornada con independencia de su tradicional dedicatoria– ha lidiado bien con el calor de esas horas. Ha comido en las mesas que había bajo los árboles y luego, ya sobre las cuatro de la tarde, se ha congregado en torno al escenario para bailar al son de las actuaciones preparadas por el Ayuntamiento isleño para animar la tarde: primero un DJ y, luego, el grupo Son de Santiago.

No ha faltado el baile ni, por supuesto, las ganas de pasárselo bien en el Día de la Mujer de la Feria del Carmen y de la Sal de San Fernando.

En el otro extremo, claro, están las casetas ubicadas en la parte superior del Parque, donde el sol daba de pleno empujando a los isleños a rincones más benévolos del Parque. Y luego ha habido también casetas que se han llenado con almuerzos o que por su gran ambiente han conseguido atraer a la gente. Así que el Día de la Mujer de la Feria del Carmen ha presentado cierto reparto desigual.

Ha sido una tarde en la que, a diferencia de otros años, se han visto pocos trajes de flamenca y en la que, evidentemente, se ha tirado mucho del abanico para combatir las altas temperaturas. Pero la gente ha estado a gusto allí en el Parque, eso se ha notado. Desde luego, no parecía que le importara demasiado el calor.

La programación de la Feria isleña sigue a la noche con la actuación de la primera de las academias de baile locales que a lo largo de la fiesta pasará por el escenario de El Auditorio: Tronío. La noche, en todo caso, se reserva también la gran actuación de la jornada: el espectáculo Mujeres por sevillanas, que contó con María de la Colina, Las Carlotas y Las Soles.

Profesionales del centro de salud Rodríguez Arias, uno de los grupos que ha quedado en este Día de la Mujer para disfrutar de la Feria del Carmen y de la Sal en San Fernando.