El IES Las Salinas no ha solventado del todo los problemas de ruido de las turbinas y sistemas de extracción de los módulos de pintura, carpintería metálica y de madera, unas instalaciones industriales emplazadas en una zona residencial –la avenida Al Ándalus– que han desatado quejas vecinales. Ayer, tras reaparecer estas molestias con el regreso a clase después del paréntesis navideño, volvió a presentarse una denuncia en el Ayuntamiento en este sentido acompañada de una nueva solicitud para que se repitan las mediciones acústicas al objeto de comprobar si de nuevo se superan los límites acústicos permitidos.

Dicha denuncia –formalizada en el registro por Borja Grandal, representante legal de la vecina Stacey Mures– asegura que las obras de aislamiento ejecutadas por la Junta de Andalucía meses atrás con la intención de solventar el problema han resultado "absolutamente insuficientes". De ahí que planteen la necesidad de realizar nuevas mediciones e, incluso, se apunta de nuevo al precinto y cierre cautelar de turbinas y sistemas de extracción.

Han pedido en el Ayuntamiento la realización de nuevas mediciones acústicas

Fue en abril del año pasado cuando, tras un largo proceso administrativo, se conoció que el instituto, donde cursan sus estudios centenares de alumnos, superaba los niveles acústicos permitidos por ley después de que esta vecina, Stacey Mures, denunciara los ruidos que provocaban los sistemas de extracción del centro y que afectaban de manera especial a su casa. Estas instalaciones fueron precintadas y la Junta se vio obligada a intervenir para solventar el problema. En el pasado mes de noviembre, la delegada territorial de Educación, Remedios Palma, daba por zanjado el problema de los ruidos del IES Las Salinas tras la adecuación de estos sistemas de extracción. En ese momento se llevaron a cabo nuevas mediciones acústicas que situaban dentro de los parámetros normales el ruido que generaba el funcionamiento de estas instalaciones.

Aunque esto solo ha sido así durante un par de meses. Las molestias han vuelto a reaparecer al poco tiempo. Pero eso tampoco ha sido una sorpresa para los afectados. En el informe técnico de Urbanismo realizado tras la intervención de la Junta se advertía ya de que algo así podía ocurrir dado que los niveles de ruido se situaban "muy próximos" a los máximos permitidos.

De hecho, en dicho documento, se hace constar que "si no se realiza un mantenimiento periódico se volverá a generar afección acústica a la vecindad". Así, los técnicos municipales recomendaban la adopción de medidas "más contundentes" para acabar con el problema o, al menos, ese "mantenimiento periódico".