El Defensor del Pueblo ha vuelto a apremiar al Ayuntamiento isleño a cuenta del ruinoso estado de la Casa Lazaga, un inmueble histórico de enorme valor patrimonial y altamente protegido que fue adquirido por el Ayuntamiento a sus propietarios hace la friolera de 17 años y medio con la idea -primero- de transformarlo en un hotel y luego -en el mandato anterior- de convertirse en el anhelado Museo Camarón.

Ni uno ni otro proyecto consiguió salir adelante. Es más, la paralización de las obras de consolidación emprendidas en 2015 pocas semanas después de comenzar los trabajos no hizo sino empeorar todavía más la situación del edificio al dejarlo completamente expuesto mientras se afrontaba el largo trámite que se precisa para rescindir el contrato con la empresa adjudicataria.

Todo parte por la denuncia de un vecino ante la pasividad del Ayuntamiento

El descontento por la pasividad de la administración ante la progresiva degradación de este edificio histórico llevó a un vecino de la zona a denunciar la situación del inmueble al Defensor del Pueblo, al que alertó de la irremediable pérdida del patrimonio que se produciría de mantenerse la situación de dejadez actual, al tiempo que le advertía de los evidentes riesgos que había para los ciudadanos dado el mal estado de conservación de la finca. De hecho, por aquel entonces se habían producido ya varios desprendimientos en el interior del edificio -el estado de las cubiertas es pésimo- e, incluso, algunos cascotes y cristales habían caído a la calle obligando al Ayuntamiento a acordonar la zona por razones de seguridad.

Eso fue en 2017. Y, efectivamente, el Ayuntamiento intervino a finales del pasado año, no para afrontar la rehabilitación del edificio -que precisa de un proyecto y de una inversión millonaria- sino más bien para garantizar la seguridad del inmueble y, al menos, evitar que la degradación de la finca fuera a más.

Fueron unos trabajos de escasa relevancia habida cuenta de las necesidades de la Casa Lazaga que sirvieron para intervenir en la trasera del edifcio que da a la calle Mayorazga, consolidar las fachadas y a segurar elementos de cerrajería y cristaleras para evitar nuevos desprendimientos en el futuro y colocar una malla protectora en el acceso principal.

Desde el gobierno municipal, no obstante, se anunció también en 2017 la redacción de un proyecto como primer paso para afrontar la rehabilitación de la finca. Y así se lo comunicó también al Defensor del Pueblo, que ahora -el expediente sigue abierto- ha vuelto a preguntar al Ayuntamiento por esta cuestión al pasar ya varios meses sin noticia alguna.

"En noviembre de 2017 el Ayuntamiento informó a esta institución -el Defensor del Pueblo- que en aquel momento se estaba culminando la tramitación administrativa para la contratación de un arquitecto especializado en obras de rehabilitación estructural de edificios de muros de fábrica y forjados de madera, para la redacción de un proyecto básico y de ejecución de obras urgentes de consolidación y rehabilitación estructural e impermebealización de la Casa Lazaga, adecuado a la realidad actual del edificio, cuyo coste de licitación se evalúa en 33.000 euros y cuyo presupuesto de licitación de las obras se estima en 630.000 euros". Así se lo recuerda en el último escrito que ha dirigido al Ayuntamiento, del que esta misma semana ha dado parte también a los vecinos denunciantes.

El Defensor del Pueblo insta ahora al Consistorio a que aclare si se ha adjudicado o no dicho proyecto y, en definitiva, para que aclare qué planes tiene para el futuro de la Casa Lazaga.