Habría que remontarse décadas atrás en el tiempo para encontrar un dato tan bajo como el que este año se ha registrado durante la campaña de escolarización, que ahora acaba de completar su primera fase con la correspondiente recogida de solicitudes por parte de las familias con hijos en edad de matricularse por primera vez en el colegio.

De nuevo el drástico descenso de la natalidad ha vuelto a dar la voz de alarma en los colegios públicos de la localidad, a los que esta realidad pasa factura cada curso. El número de alumnos tiende a la baja desde la crisis de la década pasada. Y desde luego no es un fenómeno exclusivo de La Isla. Pero ahora ha caído en picado. En números redondos se cuentan cerca de 200 niños menos que hace apenas tres y cuatro años, cuando ya en las aulas se notaba que empezaba a haber menos alumnos. Y las perspectivas, en plena crisis desatada por la pandemia, no son nada halagüeñas para los próximos años.

Salvo contadas excepciones –como los CEIP Camposoto, Constitución o Almirante Lauhlé– la mayoría de los colegios públicos oferta ya desde el curso pasado una sola línea. Y todo parece indicar que así se va a quedar para el próximo año. Pero aún así, las cifras a la baja dibujan un incierto panorama de cara al futuro que preocupa cada vez más en los centros, desde los que ya se habla de la necesidad de adoptar cambios estructurales para adaptarse a esta nueva realidad demográfica sin tener que recurrir a cerrar las puertas de ningún colegio. Algo de lo que nadie ha hablado por ahora pero que temen que pueda darse si las cifras continúan bajando. Se refieren, claro, a la bajada de la ratio, que no solo daría garantías a la enseñanza pública sino que también le permitiría aumentar la calidad de la educación.

La Delegación Territorial de Educación ha recibido en San Fernando durante la primera fase de esta campaña de escolarización un total de 672 solicitudes para los 26 colegios –21 centros públicos y 5 concertados– que se reparten por todo el término municipal. Hablamos, claro, de Infantil de 3 años, que es el curso en el que los más pequeños se incorporan a los colegios. Eso deja un total de 161 plazas sin cubrir de cara al próximo curso 2021-22 que arrancará en septiembre, para el que de entrada se ofertaban un total de 833.

Para hacerse una idea de cómo ha bajado la natalidad en el caso de La Isla –y por consiguiente el número de alumnos– basta recordar que en 2018 se contaban 846 solicitudes durante esta campaña. El descenso ha sido progresivo desde hace una década, aunque el gran bajón se dio el año pasado. Y esta vez no ha sido mucho mejor. El censo que manejaba Educación contaba un total de 677 niños de 3 años, que era la cifra que se manejaba como punto de partida.