San Fernando

Cano abandona el congreso del partido y confirma la fractura de Ciudadanos

  • Intentó sin éxito que se reconocieran más de 90 afiliaciones y pidió que se aplazara la convocatoria · Los dos ediles del partido aseguraron que no tienen intención de entregar su acta de concejal, pase lo que pase

Con más de 90 afiliaciones debajo del brazo y un amplio respaldo de las bases de Ciudadanos por San Fernando, Javier Cano -cabeza visible de la formación gestada hace apenas nueve meses- abandonó ayer el primer congreso celebrado por el partido.

Su marcha, en una reunión en la que estaba previsto nombrar a una nueva ejecutiva y reclamar el acta de concejal a la número dos de Ciudadanos, María Teresa Mas Morate, evidencia una profunda fractura del partido, cuando éste ni siquiera alcanza un año de vida.

Y ha puesto de manifiesto la existencia de una honda división interna en el seno de la formación que ha estallado al exigir un sector la cabeza de la número dos de Javier Cano. Los daños, a tenor de lo ocurrido, pueden llegar a ser irreparables y la situación de ambos concejales -Cano y Mas- en el seno de Ciudadanos resulta ahora mismo bastante incierta. Eso sí, ambos confirmaron anoche que, de momento, no tienen la más mínima intención de renunciar a su acta de concejal. Pase lo que pase con Ciudadanos. Entienden que no hay argumentos para ello.

Frente a Cano se sitúa otro sector del partido en el que se alinean las dos personas que junto a él -y también a un vicecoordinador que dimitió hace un tiempo- hasta ahora han formado el órgano directivo del partido.

Pero el problema de fondo, según explicó el portavoz del grupo, radica en el sistema de afiliaciones, que había llevado al partido a una rocambolesca situación al contar tan solo con tres afiliados. Hasta hace una semana. Fue entonces cuando Ciudadanos abrió un proceso de afiliación con vistas al congreso de ayer, en el que se iba a elegir a una nueva ejecutiva. Pero de dicho proceso, que se saldó con una veintena de afiliados, tan solo se enteraron unos cuantos. Ni siquiera Cano, el coordinador general del partido, conocía que se había abierto dicho proceso, según sus propias declaraciones. Tampoco la mayoría de personas vinculadas al partido, que habían trabajado en la campaña e incluso habían puesto su nombre para completar la lista electoral. Paradójicamente, la propia concejala María Teresa Mas Morate, tampoco está afiliada a Ciudadanos, aunque forma parte de su grupo municipal.

Por eso Cano, que dice haberse enterado de la convocatoria del congreso del partido porque le llegó la citación por correo, asegura que la reunión de ayer era ilegal. No la reconoce en calidad de coordinador general de la formación. Máxime cuando no consiguió que anoche se aceptaran las más de 90 afiliaciones que quiso entregar.

Era su propuesta. Desde el órgano de dirección provisional de la formación, antes de que se iniciara el congreso, se afirmó que dichas afiliaciones tendrían que ser estudiadas antes de ser aceptadas. Por ello, Cano intentó que la convocatoria del congreso del partido se aplazara. Y que se convocara nuevamente, con todas las afiliaciones formalizadas y en un lugar en condiciones (el primer congreso del partido estaba previsto celebrarse en el despacho profesional de un abogado de apenas unos metros cuadrados de superficie).

El otro sector de Ciudadanos se negó alegando que el proceso de afiliaciones abierto era conocido por Cano y que, por tanto, había tenido tiempo de presentar dichas afiliaciones, lo que forzó su salida. Entre aplausos y arropado por sus partidarios, abandonó el lugar de la convocatoria.

Visiblemente decepcionado, Javier Cano lamentó el "espectáculo" que el partido estaba dando e insistió en defender abiertamente el sistema de afiliación libre a la formación frente a las pretensiones del otro sector. "Hemos defendido la transparencia ante los ciudadanos y hemos conseguido que más de 3.000 personas nos apoyaran en las municipales y que tengamos dos concejales con el Ayuntamiento precisamente por eso, por que hemos reivindicado transparencia. Tengo que ser consecuente con lo que he defendido, con todas las consecuencias", apuntó.

Por su parte, la edil Mas Morate calificó de "osadía" que desde un sector de Ciudadanos se reclamara su expulsión del grupo "cuando ni siquiera he podido afiliarme". Y apuntó: "Que nadie se equivoque. Ciudadanos es Javier Cano".

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