La familia Preysler-Falcó ha sido noticia esta semana tras la pedida de mano de Tamara Falcó e Íñigo Onieva. El evento comenzó con un pequeño inconveniente debido al retraso de Isabel Preysler. Según ha explicado la Marquesa de Griñón en El Hormiguero, la familia de Onieva llegó puntual a la cita, convocada a las nueve de la noche, mientras que Isabel Preysler se retrasó prácticamente una hora. Tamara Falcó ha bromeado acerca de la puntualidad de las Preysler, asegurando que su madre llegó "cuando pudo", su hermana media hora tarde y ella misma unos cinco minutos.

Isabel Preysler

A pesar de este pequeño retraso, la pedida de mano transcurrió con buen ambiente y la familia de Onieva y los Preysler congeniaron muy bien. Tamara Falcó ha destacado el buen rollo que hubo durante toda la noche. Sin embargo, la fiesta no estuvo exenta de pequeños problemas logísticos, como la falta de vajilla suficiente para los 25 comensales que asistieron a la cena. La familia tuvo que ingeniárselas para hacer coincidir todas las vajillas de doce unidades que tenían a su disposición.

Por otro lado, Tamara Falcó ha mostrado su alegría por el regalo que le hizo Íñigo Onieva, una pulsera de rubíes valorada en 12.000 euros. La piedra de los rubíes es considerada la piedra del amor, y Onieva ha querido hacer un guiño a los hermanos de Falcó, poniendo un rubí por cada uno de ellos en la pulsera.

Tamara Falcó en 'El Hormiguero'

En definitiva, la pedida de mano de Tamara Falcó ha sido un evento muy especial para la familia Preysler-Falcó, a pesar de los pequeños contratiempos que surgieron durante la noche. La buena sintonía entre ambas familias y el detallazo de Íñigo Onieva han hecho de este momento un recuerdo inolvidable para Tamara Falcó y los suyos.