Belén Esteban ha sorprendido a sus seguidores al debutar con un nuevo tatuaje tras el estreno de Sálvese quien pueda en Netflix. La palabra elegida para marcar su piel ha sido "La Patrona", ubicada con orgullo en su antebrazo izquierdo. Este término no es solo un adorno, sino una expresión cargada de significado personal para la princesa del pueblo.

En declaraciones recientes ante los medios de comunicación, Esteban ha compartido el motivo detrás de su nueva adición de tinta. La colaboradora reveló haber ganado 14 kilos, señalando áreas específicas de su cuerpo, como los pechos o los glúteos, y proclamó con determinación: "Ahora no soy Belén Esteban, soy La Patrona". Este mensaje refleja un momento de empoderamiento en Belén Esteban, mostrando cómo ha evolucionado de ser una figura mediática tradicional a convertirse en la máxima jefa de su propia vida y entorno.

Belén Esteban muestra su nuevo tatuaje

El tatuaje no solo es una declaración de empoderamiento personal, sino también un símbolo de aceptación de la situación y amor propio. Belén Esteban ha decidido abrazar su situación laboral y personal tal como es, desafiando las expectativas y redefiniendo su identidad en sus propios términos.

Su regreso a España tras este viaje de autodescubrimiento y reflexión a Miami y México, parece marcar un nuevo capítulo en la vida de la colaboradora. Con las pilas recargadas y llena de ilusión, se prepara para enfrentar sus próximos proyectos profesionales. A pesar de los rumores de que el programa Sálvame había perdido relevancia, el estreno del docureality en Netflix promete revivir la atención del público. La expectación es máxima, especialmente ante la oportunidad de ver a los tertulianos en México.

'¡Sálvese quien pueda!' - Belén Esteban

Belén Esteban ha utilizado su nuevo tatuaje como una forma de reafirmar su identidad y mostrar al mundo su evolución en el mundo del entretenimiento. Este gesto simbólico no solo resalta su fortaleza personal, sino que también sirve como inspiración para aquellos que buscan romper con las expectativas impuestas y abrazar su autenticidad.