El museo homenaje a la más grande ya es una realidad. Pese a que la inauguración contó con muchas ausencias, Rocío Carrasco se mostró de lo más orgullosa. “Nos ha costado mucho llegar hasta aquí, pero ha merecido muchísimo la pena”, espetó la hija de la Jurado, que es la heredera universal del patrimonio de la cantante. Si algo estaba claro es que la familia mediática de Rocío Carrasco iba a hacer notoria su hipocresía, dejando de lado a la artista tras llenarse la boca de lo mucho que la querían. 

Rocío Carrasco recibe el calor del público congregado en la inauguración.

El Museo de Rocío Jurado en Chipiona se inauguró con el apoyo de muchos de los amigos de Carrasco. Su máximo confidente, Fidel Albiac, le acompañó en todo momento, dando la bienvenida en el photocall a la multitud de invitados que acudieron a la cita. Una de las faltas notorias fue la de Terelu Campos, que no pudo asistir a la inauguración por motivos laborales. En representación del clan Campos se dejó ver Carmen Borrego, que aprovechó para buscar la noticia con el micrófono de Sálvame.

De hecho, del programa de Telecinco también acudieron su director, David Valdeperas, y la redactora y artífice de la serie documental Rocío: Contar la verdad para seguir viva, Ana Isabel Peces. Otro de los máximos defensores mediáticos de Rocío Carrasco, el Maestro Joao, posó ante las cámaras, abrazándose a su amiga y compañera de productora. 

Los hijos de Rocío Carrasco decidieron no acudir a la inauguración en Chipiona. Tampoco lo hizo Amador Mohedano, que desde tiempos inmemorables se jacta de ser el máximo apoyo de la más grande. No asistió ni Gloria Mohedano ni los hermanos de Carrasco, José Fernando y Gloria Camila. Otro de los rostros mediáticos que decidió quedarse en casa fue Rosa Benito, que ahora se queda sin su Ya son las ocho.