Cádiz se arma para la guerra contra los mosquitos transmisores del Virus del Nilo

Las últimas lluvias favorecen la proliferación de estos insectos, que pueden ser causantes de enfermedades como el Virus del Nilo Occidental

Todos los municipios de la provincia, independientemente de su nivel de riesgo, están obligados a poner en marcha planes de actuación frente a los mosquitos

16 pueblos de Cádiz están en riesgo alto de transmisión por el Virus del Nilo

Operarios de la empresa Coplaga aplican tratamientos contra los mosquitos en Puerto Real
Operarios de la empresa Coplaga aplican tratamientos contra los mosquitos en Puerto Real / Julio González

Son tan molestos como aparentemente inofensivos, siempre y cuando no vayan en compañía. Un mosquito puede resultar un incordio si sobrevuela su oído en una calurosa noche de verano, y un problema si se convierte en una plaga que acaba dificultando cualquier actividad que se realice, especialmente al amanecer o atardecer.

Cádiz, está más cerca de lo segundo. Las intensas lluvias de las últimas semanas han dejado un escenario perfecto para su reproducción. El estancamiento del agua en charcas favorece la reproducción de sus larvas y es aún más favorable con temperaturas superiores a los 20 grados. Dos escenarios que convierten a Cádiz en este inicio de primavera en un auténtico paraíso para estos insectos.

Además, no hay que olvidar que, aunque parezca sorprendente por su tamaño, el mosquito es uno de los animales más mortíferos. Mata cada año a más de 700.000 personas en el mundo por las numerosas enfermedades que transmite, según la Organización Mundial de la Salud. Pero la inmensa mayoría de estas ocurren fuera de nuestras fronteras ya que en Cádiz no suelen ir más allá de la molesta picadura.

Pero ahora, el principal problema que enfrentamos es que, además de ser un incordio que cada uno lleva como puede, los mosquitos son los principales transmisores del West Nile Fever. Es decir, la Fiebre del Nilo Occidental (FNO), que desde el brote que vivimos en 2020 está en el punto de mira.

Respecto a los mosquitos, hay que tener en cuenta que, aunque existen unas 3.500 especies diferentes, solo 200 se alimentan de sangre, y de estas solo cuatro pueden ser “problemáticas” para los humanos. Lo explica Daniel Gómez, biólogo en la empresa Coplaga, responsable de ejecutar los planes de actuación para combatir la incidencia de los mosquitos, en distintos municipios de la provincia.

Los mosquitos transmisores son los del género Culex. “El más habitual es el Culex pipiens, conocido como mosquito común, que es uno de los más presentes en áreas urbanas y rurales. Este, como otros, prefiere los hábitats de zonas húmedas y apenas suele desplazarse más allá del kilómetro y medio. De ahí que la mayoría de planes de actuación fijen ese radio de las zonas urbanas para las actuaciones”, explica Daniel Gómez.

Culex pipiens
Culex pipiens / European Centre for Disease Prevention and Control

En la provincia de Cádiz, además del mosquito común, conviven otros –también de la familia Culex- potencialmente transmisores del Virus del Nilo. Es el caso del Culex perexiguus, que se desarrolla en zonas más húmedas y suelen estar asociados (no de forma exclusiva) a arrozales, por lo que tienen mayor impacto en comarcas como La Janda.

“Luego hay otros que suelen darse en las marismas (Aedes Caspius), también muy habituales en esta zona. Estos, si las condiciones de viento son favorables, pueden llegar a desplazarse hasta 30 kilómetros, pero no están descritos como transmisores del Virus del Nilo”, aclara Daniel Gómez. Es precisamente última especie la más habitual en la Bahía de Cádiz, y suponen más del 90% de los que se han capturado en los trampeos realizados por la Junta de Andalucía en la zona.

En esos trampeos también “se ha colado” recientemente otra especie que cada vez es más frecuente: el temido “mosquito tigre”, original del Sudeste Asiático y declarado especie invasora por el Misterio de Transición Ecológica. Este se desarrolla muy rápido, y aunque no está descrito como transmisor del Virus del Nilo (sí de otras patologías), tiene actividad durante todo el día, mientras que otras especies están activas solo al amanecer y atardecer. Su picadura es más dolorosa y puede picar incluso a través de la ropa.

La transmisión del Virus del Nilo se produce cuando el mosquito, del género Culex, pica a un ave portadora, y luego pica a un humano o a un caballo. El mayor riesgo de transmisión suele ser en verano, por las aves que vienen de África. En invierno y primavera está presente, pero la mayor incidencia se da con las especies migratorias. Sin embargo, España presenta en la actualidad una situación endémica de la enfermedad debido a que reúne unas condiciones favorables para el mantenimiento y la circulación del virus, como son la gran variedad de posibles reservorios (principalmente aves), entre otras situaciones.

Aunque ahora hay cierta alarma debido al aumento de casos, el Virus del Nilo Occidental lleva mucho tiempo en España. Los primeros casos en la península se diagnosticaron en 2004, pero es verdad que fueron casos muy esporádicos y con una evolución que, generalmente, fue benigna. Sin embargo, en 2020 se produjo un brote importante, con 71 casos en humanos en Andalucía (57 en Sevilla y 14 en Cádiz) y siete víctimas mortales, de tres de ellas en Cádiz.

Trabajos en estanques públicos para evitar la proliferación de mosquitos
Trabajos en estanques públicos para evitar la proliferación de mosquitos / C. P.

Ya durante el pasado año 2024, se notificaron 158 casos humanos, 118 de ellos en Andalucía. El 84,4 % presentaron enfermedad neuroinvasiva y de estos, 20 fallecieron, dejando una tasa de letalidad de casos sintomáticos del 13%. Son datos recogidos en el informe elaborado por el Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, del Ministerio de Sanidad,

A raíz del brote de virus de 2020, desde 2021 las actuaciones de vigilancia se integran dentro del Programa de Vigilancia y Control Integral de Vectores Transmisores de Fiebre del Nilo Occidental. Uno de los elementos fundamentales de este programa es el sistema de vigilancia mediante trampeo. De forma anual, hay un seguimiento periódico de las poblaciones de estos mosquitos mediante trampas situadas en puntos estratégicos. Gracias a estas trampas se puede conocer las distintas especies de mosquitos en cada área, su densidad poblacional y, de forma concreta, la existencia o no del virus en las especies transmisoras. Esto permite una anticipación a la incidencia del mosquito en las distintas poblaciones.

Los mosquitos, al ser los principales artrópodos causantes de enfermedades infecciosas transmitidas por vectores, son parte de la protección de la salubridad pública que se debe realizar desde el nivel municipal, como ya se hace con otras plagas.

No hay que perder de vista que, según el mapa elaborado por la Junta de Andalucía, nada menos que 16 poblaciones gaditanas están incluidas dentro de la categoría de riesgo alto para este 2025. Los municipios afectados son: Alcalá de los Gazules, Algeciras, Algodonales, Barbate, Benalup-Casas Viejas, Jerez de la Frontera, Los Barrios, Medina-Sidonia, Prado del Rey, Puerto Real, Puerto Serrano, San José del Valle, Tarifa, Ubrique, Vejer de la Frontera y Villamartín.

Pero todos los municipios andaluces están clasificados en algún nivel de riesgo, e incluso aquellos considerados con nivel de riesgo bajo, tienen la obligación de tener un Plan de Control de Mosquitos a nivel local.

¿Qué está haciendo cada Ayuntamiento?

Algo común a la mayoría de municipios son las campañas de sensibilización a la población. Básicamente, recordar una serie de medidas para evitar que los mosquitos proliferen, como evitar aguas estancadas en cubos, macetas y sobre todo en piscinas fuera de la temporada de baños. La segunda medida es la batalla con la que todos lidiamos: evitar la picadura del mosquito. En esto la población ya está entrenada y conoce al dedillo los medios. Usar mosquiteras, ropa que cubra la piel, repelentes, insecticidas y apagar las luces si las ventanas están abiertas, es lo básico

Pero más allá de eso, los municipios deben implantar sus planes de Vigilancia y Control de Vectores de la Fiebre del Nilo Occidental. Si se hace una encuesta en la calle o se da un repaso a las redes sociales, será fácil comprobar que el clamor ciudadano va en una única dirección: fumigaciones. Sin embargo, los expertos insisten en que las fumigaciones deben esperar a que desaparezca buena parte del agua acumulada de manera temporal, evitando así intervenciones innecesarias.

En el caso de Puerto Real, el Ayuntamiento ya dispone de un plan de actuación para combatir la incidencia de los mosquitos que transmiten el Virus del Nilo, que, en el mes de mayo, cuando se inicia el riesgo, empezará a ejecutar la empresa especializada Coplaga. Se aplicarán tratamientos cuando se detecte presencia de larvas o adultos, a través de un programa de vigilancia proactivo, con la inspección de acumulaciones de aguas en el municipio, tanto en núcleos poblados como en zonas incluidas a un kilómetro y medio de estos. También se incidirá en zonas de posible acumulación de reposo de adultos. La idea es realizar inspecciones con una periodicidad quincenal, en colaboración con la Delegación de Salud e Inspección Sanitaria. Además, se contempla una campaña de información y sensibilización para la ciudadanía. Así, el trabajo previsto se basa en “vigilancia, tratamiento y campaña informativa”, subraya Virginia Mena, concejala de Salud en Puerto Real.

Limpieza de fuentes y estanques en Puerto Real
Limpieza de fuentes y estanques en Puerto Real / C. P.

El Ayuntamiento de Barbate, también en riesgo “alto”, en colaboración con la Dirección General de Salud Pública, sigue reforzando las inspecciones del Programa Municipal de Vigilancia y Control de Vectores. En el municipio y sus pedanías, se han revisado imbornales, charcas y puntos críticos para detectar posibles criaderos de mosquitos.

También en La Janda, en el Ayuntamiento de Conil, la coordinación de los trabajos se lleva a cabo a través de los técnicos de la delegación municipal de Medio Ambiente y delegación municipal de Salud, con la empresa contratada para tales servicios de prevención. Actualmente se está procediendo a la evaluación inicial, para posteriormente proceder al tratamiento preventivo, que consiste en la prevención en pozos, aguas estancadas y demás zonas susceptibles de acumulación de larvas. Se trata de atacar la larva, no al mosquito. Se trabajará de forma periódica, hasta el mes de noviembre.

Por su parte, en el Ayuntamiento de Benalup, también se está poniendo en marcha su protocolo. Explica la concejala de Medio Ambiente, María José Marchán, que también se coordinan con la Diputación de Cádiz los trabajos que ya han comenzado en el municipio. Se están llevando a cabo desbroces de matorral en zonas húmedas y se empiezan a licitar contratos con empresas fumigadoras.

Desde el pasado año, el municipio de Sanlúcar cuenta con un plan municipal específico para el control del mosquito vector y con una empresa contratada para su ejecución, según la concejala Carmen Pozo.

Alcalá de los Gazules (en riesgo alto) está actualizando el su Plan Municipal para la campaña de 2025, a la vez que trabaja para recabar nuevos presupuestos para adjudicar el contrato de la vigilancia y control contra el Virus del Nilo. Se aplicarán tratamientos en fuentes, imbornales, depuradoras… que estén hasta 1,5 km del casco urbano. Este Ayuntamiento ha solicitado ayudas económicas a Diputación, para poder hacer frente a parte de los gastos que derivan de estas medidas preventivas, por importe de 15. 500 euros. Y ha alzado la voz frente a la Junta de Andalucía, a quien han pedido que se haga cargo de parte de los gastos, al considerar que las actuaciones deberían realizarse a nivel regional o estatal, y no recaer solo en medidas locales. “Los reservorios del mosquito son las aves, y estas pueden llegar a cualquier sitio de nuestra geografía”, dicen.

Trabajos frente al mosquito en Alcala de los gazules
Trabajos frente al mosquito en Alcala de los gazules / DCA

Desde la Delegación de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Chiclana (en riesgo medio), han informado que, actualmente, “nos encontramos trabajando en la línea de actuación que ha marcado la Junta de Andalucía para el presente 2025 dentro del programa de vigilancia y control del mosquito del Nilo”. No obstante, han aclarado que “este trabajo se desarrolla durante todo el año, pero se intensifica con la llegada de la primavera y temperaturas más elevadas, que es cuando la administración andaluza establece el nivel de riesgo de cada municipio y qué precauciones se deben tomar por parte de cada uno”.

La ciudad de San Fernando, en "riesgo medio", recuerda que cada verano la Junta de Andalucía realiza un diagnóstico para evaluar el riesgo en cada zona de cara al establecimiento de condiciones específicas para cada una de ellas. En el caso de San Fernando se le ha requerido a la empresa especializada que actualice, conforme a los nuevos requisitos, el plan municipal correspondiente, un trabajo que desde el gobierno municipal se aclara que va a estar realizado antes del próximo 1 de mayo.

En la sierra gaditana, municipios como Arcos lleva inmerso unos años en campañas de difusión y un plan municipal de vigilancia y control del virus. La localidad serrana, que se encuentra en un nivel medio de riesgo este año, volverá a la implementación de todas las medidas exigidas por la Junta de Andalucía para proteger a la población, además de mantener informados a los vecinos sobre cómo prevenir las picaduras.

Tratamiento contra las larvas de mosquitos en El Puerto
Tratamiento contra las larvas de mosquitos en El Puerto / DCA

El Ayuntamiento de El Puerto de Santa María (riesgo medio) está aplicando el tratamiento contra las larvas de mosquitos para prevenir la proliferación de plagas tras las recientes lluvias y el aumento de las temperaturas, hábitat ideal para su gestación. El objetivo, como cada año, es reducir la presencia de mosquitos mediante actuaciones dirigidas directamente a las larvas, utilizando un tratamiento ecológico y biológico seguro para personas y animales.

Se actúa así mediante tratamientos preventivos en zonas de agua estancada que podrían ser focos de reproducción de estos insectos. El tratamiento, que se está llevando a cabo por una empresa especializada en prevención y control de plagas, consiste en la aplicación de un polímero ecológico y una bacteria de acción similar, que impiden la reproducción de las larva

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