Desde la Plataforma Vecinal Río San Pedro de Puerto Real han expresado el temor que existe en el vecindario, ante las inminentes obras de mejora a las que se someterá el puente José León de Carranza, que obligará a su cierre durante al menos cuatro meses. Esto, a su vez, provocará una profunda reestructuración del servicio público de autobuses interurbano. “Nos tememos un descuadre de los horarios y líneas actuales, ya de por sí deficitarias para un barrio con cerca de 7000 habitantes y un campus universitario que supera las 4000 personas entre estudiantes, profesores y personal no docente”, lamenta la entidad vecinal.

La Plataforma, tras saber que en estos días se están produciendo reuniones de coordinación para establecer el nuevo sistema de transporte público, que inevitablemente tendrá que atravesar ahora el ‘Puente de la Constitución de 1812’, ruega a las autoridades municipales y provinciales, así como los cargos públicos del Consorcio Metropolitano de Transportes, que estén “a la altura de la problemática y tengan en cuenta la singularidad de aislamiento y las reivindicaciones de más de 40 años de nuestra barriada, con respecto al servicio de autobuses”.

Los vecinos esperan que con las próximas obras del puente Carranza “no se precarice aún más un servicio básico que utilizan mayormente los considerados como ‘usuarios cautivos’, que son aquellos vecinos que no tienen otras posibilidades de transporte y dependen exclusivamente del servicio de autobuses para ir a sus lugares de trabajo, de estudios u otras obligaciones”, finalizan.