Pese a los obligados cambios que la pandemia ha impuesto, la tarde de Reyes en Puerto Real se vivió con la misma intensidad de siempre. No se vivieron los momentos clásicos de años anteriores en los que miles de personas se daban cita en la Plaza Alberti para presenciar el aterrizaje de los Reyes Magos y escuchar su mensaje desde el balcón del Centro Administrativo Municipal, pero es que era eso lo que precisamente se quería evitar. Aún así, el simple hecho de que el "helicóptero Real" sobrevolase durante más de 15 minutos el cielo de la Villa, ya sirvió para que los niños y niñas se metiesen en escena y la ilusión propia del cinco de enero lo inundase todo.

Terrazas, ventanas y azoteas se llenaron de familias para ver el paso de los monarcas. Miradas al cielo, acompañadas de saludos y besos al aire para Melchor, Gaspar y Baltasar. La misma escena se vivió más tarde, aunque cambiando la mirada: del cielo a la calle. Los monarcas de Oriente han recorrido Puerto Real en un llamativo autobús. Junto a ellos otros personajes de la Navidad, como la Estrella de Oriente, el Cartero Real o el Heraldo Real. En este caso, se tuvo que hacer un esfuerzo para verlos ya que todo dependía de si el autobús circulaba por la zona en la que cada pequeño residía y si, además, había posibilidad de verlo desde casa.

Eso hizo que muchas familias saliesen a la calle a buscar el especial desfile de unos Reyes que se limitaban a saludar. Ni caramelos ni regalos. Solo se lanzaban besos y abrazos desde la distancia. Eso provocó que en algunos puntos se produjeses aglomeraciones aunque de poca importancia.

Muy especial fue el paso por la barriada de Casines, una de las de mayor crecimiento de la ciudad y, por tanto, con una amplia presencia de niños y niñas que esperaban en las principales avenidas, cumpliendo todas las recomendaciones que desde hace varios días venía lanzando la Policía Local de Puerto Real. Eran precisamente los agentes de policía los que abrían el cortejo del autobús recordando las normas a través de la megafonía.

Tras el paso por Casines y Ciudad Jardín, el autobús llegó hasta la zona de las 512 viviendas y Marina de la Bahía, antes de dirigirse a la barriada Río San Pedro. En esta populosa barriada de la periferia del municipio.