Notas al margen
David Fernández
Del cinismo de Sánchez a la torpeza de Feijóo
DICE el diccionario que la constancia es la virtud de continuar hasta el final con lo comenzado. También dice que es la perseverancia, la tenacidad, el empeño y la paciencia.
Según dice el diccionario a la luz de estas definiciones, la constancia no es una virtud cívico-social que abunde mucho entre los portuenses. Cuando empezamos una tarea común que nos parece justa, noble, atrayente, educativa, que nos beneficia cultural, moral, artística, o éticamente nos volcamos en ella con todo entusiasmo y no reparamos en horas ni días de dedicación. Está súper demostrado este aserto que digo y además nos queremos comer el mundo, en pro de estas causas. Ejemplos hay muchos y no es cuestión de nombrarlos yo aquí ahora. Más ¿qué pasa cuando va pasando el tiempo y la tarea empieza a pesarnos y el aburrimiento, la crítica y la mala leche empiezan a hacer su labor destructiva?
Comenzamos por poner mil excusas a nuestra desidia y al final terminamos criticando a los responsables que no son más que compañeros puestos por nosotros para llevar la gestión adelante.
Abandonamos y ponemos tibios a los que continúan, porque ellos y no nosotros son los culpables.
En el fondo de todo este asunto hay un problema de educación en valores como se dice ahora. Faltan toneladas de dosis de humildad y humanidad que son valores muy próximos y que también la clásica envidia tan española juega un papel importante en este asunto.
Me gustaría que fuéramos un pueblo tan crítico como activo. Todavía hay enormes lagunas en nuestra cultura y educación cívicas y va siendo hora de que seamos cívica y socialmente mejores ciudadanos con constancia en nuestras aportaciones y educación en los planteamientos.
Creo que así las cosas funcionarían mucho mejor. Fíjense bien que la palabra constancia tiene algunos sinónimos que le vienen como anillo al dedo para describir sobre lo que estamos hablando y con ello termino: Constancia, tesón, insistencia, continuidad, persistencia, regularidad, etc. Nuestra lengua es muy rica hasta para descubrir nuestras virtudes y defectos.
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