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Con la venia

fERNANDO / SANTIAGO

Tiesos de Thermomix

HACE ya bastantes años la Caja de Ahorros de Jerez hizo un estudio sobre el equipamiento de los hogares en la zona del Cerro del Moro, Loreto y Puntales. Los resultados fueron sorprendentes porque en contra de lo que se pudiera pensar muchas familias tenían hasta dos coches, antena parabólica , ordenador y demás. Me he acordado cuando he leído el dato de que Cádiz es el sitio del mundo donde hay más Thermomix por habitante. Un 20% de los hogares tiene este mágico aparato capaz de hacer cualquier cosa, según dicen. Todo ello viene a contrastar con esa imagen insistente que ofrece el alcalde de una ciudad donde la inmensa mayoría de los habitantes están al borde de la exclusión social y si no fuera por las ayudas públicas, la Iglesia y las ONG, se pasaría hambre. No tengo más datos que los expresados arriba, tan solo mi percepción personal: hay gente con necesidad, qué duda cabe. Pero en muchas colas para recoger comida o para pedir ayudas hay personas con teléfonos inteligentes que tienen en sus casas televisores de plasma con pantalla curva y fútbol de pago. Por supuesto ordenador, acceso a Internet y otra serie de equipamientos como la Thermomix absolutamente innecesarios. Muchos se van de crucero de vez en cuando. Yo, sin ir más lejos, no tengo ese diabólico artefacto y no lo echo de menos. Eso sí, en la provincia con un 40% de paro, el 20% de los hogares tiene el aparato. No sé lo que cuesta pero me malicio yo que no será barato. De hecho, según dicen, ni siquiera se puede comprar en una tienda.

Supongo que se dirá que todo el mundo tiene derecho a tener televisiones de 50 pulgadas y pagar Digital+. Faltaría más. Lo que resulta raro es que alguien que tenga esas maravillas no pueda darle el desayuno a sus hijos, tenga que pedir un bono eléctrico, el pago del agua, una ayuda para la casa o los libros de texto gratis para los niños. Son las contradicciones del estado del bienestar o las prioridades de cada cual. De la cola de Virgen de Valvanuz o Caballeros Hospitalarios a las gradas del Carranza y a la terracita de verano, que todos somos hijos de dios. ¿Hará la Thermomix las papas aliñás o las tortillas de camarones? Le das un botón y sale todo perfecto. De gran categoría, que diría Víctor López. Me imagino que por eso la Junta no arregla lo de la Escuela de Hostelería, si todo el mundo tiene Thermomix para qué vamos a querer cocineros. Aquí debemos ser tiesos modelo marido de Susana Díaz: presumir de estar cortitos pero estar al calor de los dineros públicos.

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