En muchas ciudades hoy es un gran día de fiesta: el Martes de Carnaval. Oficialmente, en esta jornada debería terminar la fiesta, ya que mañana es Miércoles de Ceniza, con el que empieza la Cuaresma. Sin embargo, en Cádiz las fechas son más relajadas: el primer domingo de Cuaresma es el segundo domingo de Carnaval (o domingo de Piñata), el segundo domingo de Cuaresma es el domingo de los Jartibles; y aquí el Martes de Carnaval es un día más. Este año se salvará por la intervención del Gran Momo Antonio Martín antes de la Quema. Pero la gran fiesta típicamente gaditana es el Lunes de Carnaval. Un día de fiesta local, al que cada año se incorporan cientos de forasteros.

Como se puede apreciar por lo anterior, carecía de sentido la pretensión de María Romay y los de Podemos para que el Carnaval coincidiera siempre con el 28 de febrero. La excusa era que así habría siempre un día festivo, además del lunes, por lo que vendría más gente. Aparte de que el Carnaval se debe celebrar en Carnaval, como en el resto del mundo (Río de Janeiro y Venecia, por ejemplo) tampoco existe esa necesidad. El 28-F es una fiesta exclusivamente andaluza. Por otra parte, los andaluces que más vienen al Carnaval son de la provincia y de Sevilla. En general, viven a menos de dos horas de distancia por carretera o tren. Por lo que muchos forasteros han trabajado el Lunes de Carnaval por la mañana y han acudido a Cádiz por la tarde.

Me refiero a los que trabajan. Después están los ajenos al mercado laboral, que son mayoría absoluta. Los jubilados y los parados pueden acudir al Carnaval aunque el día sea laborable en el resto del mundo. Los estudiantes universitarios también, ¿verdad? La disponibilidad ciudadana para el ocio y el negocio es bastante amplia.

Entonces se puede plantear otra disquisición, de las que tanto gustan al alcalde González y la concejala Romay: ¿y si trasladan la fiesta local al Martes de Carnaval? Tendría un fundamento histórico, forraría a la hostelería, sería bien visto por los capillitas, permitiría a los carnavaleros actuar el lunes y el martes por añadidura, aprovechando que serviría para crear un gran puente. ¡El Tercer Puente de Cádiz! O el puente de Kichi, después del puente de Teo y el puente de Carranza. Por algo se empieza.

No es una pamplina de la plaza Mina. El Lunes de Carnaval está bien, y es muy gaditano. Pero el Martes de Carnaval sería mejor, porque tampoco se perdería el lunes. Y podrían organizar una consulta participativa popular, como la de las barbacoas.