Esta semana ha muerto en Katmandú un sherpa legendario, el hombre que más veces ha escalado el Everest sin oxígeno. Esta etnia de las montañas nepalíes se ha convertido en sinónimo de guía de alpinismo por su capacidad para moverse con agilidad a gran altura. En el Himalaya es un medio de vida, con profesionales que ayudan a aficionados a coronar ochomiles.

El término lo adoptó la jerga diplomática; se denomina así a quienes preparan las cumbres a los dirigentes. Sin ir más lejos, la cita hispano madrileña del lunes, que de poco ha servido, la prepararon dos sherpas famosos, Iván Redondo por Sánchez y Miguel Ángel Rodríguez en nombre de Ayuso. R&R son avezados profesionales a sueldo sin vértigo a las alturas, que ayudan a políticos más o menos sagaces a subir a estrados empinados y conseguir que bajen con el mínimo riesgo. Todo estaba consensuado, hasta un despliegue de banderas más bien paleto. La cosa fue tan guionizada que a los reunidos se les notaba tensos. Y también resulta embarazoso que a Iván y Miguel Ángel, los autores del diálogo entre Pedro e Isabel, no los haya elegido nadie y manden tanto. Aunque no garantizan el buen fin, porque siguen los desacuerdos y la pandemia progresa.

En Andalucía estos días se ha producido el récord de hospitalizados desde abril. Hay documentos de agosto que hablaban de contagio comunitario en la Costa del Sol, los centros de salud están colapsados en varias provincias, los enfermos crónicos desatendidos… El delegado de la Consejería en Málaga ha pedido perdón y confesado que reza. Y los jefes dicen una cosa y la contraria: primero que todo está controlado y después que se tomarán medidas más severas el martes.

Y en estas circunstancias tan serias, una cita política tan relevante como debería ser un pleno parlamentario se ha desarrollado esta semana como si fuese una asamblea de instituto. El portavoz del PP repite la misma estrategia que impusieron los socialistas cuando estaban en el poder, y utiliza su turno de pregunta de control al presidente para hablar de corrupción en el PSOE y citar a los posibles rivales de Susana Díaz. (Un comportamiento adolescente del ex alcalde de Córdoba José Antonio Nieto, quien por cierto todavía no se ha enterado que la mascarilla debe tapar la nariz).

El Parlamento regional pide a gritos un cambio de guionistas, principales protagonistas de las sesiones, dado que todo el mundo acude con los papeles escritos de casa y a debate dictado. Juan Manuel Moreno practica en la Cámara una hipocresía similar a la de Pedro Sánchez en el Congreso. Ellos dicen que aunque cargan contra los adversarios, no insultan a nadie. Pero es media verdad: porque ambos tienen quien haga el grueso del trabajo sucio. Y también disponen de quienes planifican las maniobras indecorosas; esos sherpas que pueden taparse la nariz en su tarea, porque trabajan muy bien sin oxígeno.

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